A principios de este mes, dos periódicos británicos informaron de que Carlos había calificado en privado de "espantosos" los planes del gobierno de deportar a los solicitantes de asilo a Ruanda.

La semana pasada, el primer vuelo de deportación planeado por Gran Bretaña no se llevó a cabo después de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos emitiera órdenes judiciales de última hora para impedir el envío de un puñado de solicitantes de asilo al país de África Oriental.

A Carlos le preocupaba que la controvertida política de asilo eclipsara la reunión de la Commonwealth en la que está representando a su madre, la reina Isabel, según informó The Times.