El presidente Nana Akufo-Addo se enfrenta a presiones para que firme una de las leyes anti-LGBT más severas de África, que ha sido criticada por los defensores de los derechos y por Naciones Unidas.

En su intervención en las oraciones que marcan el final del mes sagrado musulmán del Ramadán, Bawumia no se refirió al proyecto de ley pero dijo: "Es importante señalar que nuestras normas y valores culturales y sociales como ghaneses desaprueban la práctica de la homosexualidad.

"Todas las principales tradiciones religiosas de Ghana se oponen a esta práctica y yo me opongo a ella ahora y me opondré a ella como presidente", dijo, exponiendo su postura por primera vez como candidato.

El principal rival presidencial de Bawumia, el ex presidente John Dramani Mahama, hizo comentarios similares en enero.

Sus opiniones encontrarán el favor de muchos en la culturalmente conservadora nación de África Occidental, donde las relaciones homosexuales ya se castigan con hasta tres años de cárcel y las personas LGBT se enfrentan habitualmente al acoso y los abusos.

La activista ghanesa Angel Maxine, que es una mujer transexual, afirmó que la postura de Bawumia era "muy peligrosa y homófoba".

"Esto es... propaganda política y las vidas de las personas LGBTQ+ no deberían utilizarse como herramienta de distracción y para anotar puntos políticos", afirmó en un mensaje.

En febrero, el parlamento aprobó por unanimidad un proyecto de ley que intensificará la represión de los derechos LGBT y castigará a quienes promuevan las identidades lesbiana, gay, bisexual o transexual.

Los partidarios del proyecto de ley han estado presionando para su promulgación a pesar de la advertencia del Ministerio de Finanzas de que podría poner en peligro 3,8 millones de dólares de financiación del Banco Mundial y hacer descarrilar un paquete de préstamos del Fondo Monetario Internacional por valor de 3.000 millones de dólares.

La oficina del presidente ha dicho que está esperando el resultado de dos impugnaciones legales antes de pasar la ley a Akufo-Addo para su aprobación.

Si entra en vigor, la ley significará que quienes sean declarados culpables de "promoción, patrocinio o apoyo intencionados de actividades LGBTQ" se enfrentarán a penas de hasta cinco años de prisión.

Las Naciones Unidas afirmaron en 2021 que el entonces proyecto de ley crearía "un sistema de discriminación y violencia patrocinado por el Estado" contra la comunidad LGBT en el país de África Occidental.