"Las cifras de Portugal son muy claras: los márgenes de beneficio aumentaron bastante en 2022", declaró a Reuters Centeno, que forma parte del consejo de fijación de tipos del Banco Central Europeo, al margen del Foro Económico Mundial de Davos.

"Eso no es sostenible, no sólo porque repercutirá en los precios, sino también en la demanda. Así que creo que será una perspectiva miope por parte de las empresas. Esto aumentará la presión social para que suban los salarios".

Centeno dijo que había planteado esta cuestión a nivel nacional en Portugal, pero añadió que "a nivel europeo (no) ha ocupado un lugar tan importante en la agenda como me gustaría".

Una dificultad a la que se enfrentan los banqueros centrales es que los márgenes empresariales son más difíciles de medir que la evolución de los salarios, lo que significa que los estadísticos tienen que recurrir a encuestas o aproximaciones para hacerse una idea de su evolución.

Sin embargo, Centeno dijo que estaba claro que los aumentos de los márgenes empresariales tenían tanto potencial como las ganancias salariales para obligar a la política monetaria a reaccionar si estaban alimentando las presiones inflacionistas.

"Un 1% de márgenes adicionales o un 1% de salarios impedirá que baje la inflación. Eso puede ser bueno a corto plazo, pero si la inflación se resiste a bajar, el banco central deberá ser más contundente en términos de política y será malo para todos."