El dólar se situó el miércoles cerca de la mitad de su rango de las últimas tres semanas frente a las principales divisas, mientras los operadores esperaban la publicación de las actas de la última reunión de la Reserva Federal en busca de pistas sobre el rumbo de la política monetaria.

El índice dólar -que mide la divisa frente a una cesta de seis divisas principales, incluidos el euro y el yen- apenas varió a 103,02, después de oscilar entre 103,75 y 102,75 desde principios de junio.

La divisa europea subió un 0,1% hasta los 1,0886 dólares, recuperando parte de su caída del 0,34% de la noche anterior.

El dólar rondó medio yen por debajo del nivel de 145 que provocó la intervención de las autoridades japonesas el pasado otoño, después de que la semana pasada alcanzara brevemente los 145,07 por primera vez desde noviembre.

Los movimientos en la cotización del dólar y el yen han seguido en líneas generales el rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años, que cayó hasta el 3,841% en Tokio tras reanudarse las operaciones después de la festividad del 4 de julio, Día de la Independencia.

"Obviamente a este nivel, el mercado está prestando atención al riesgo potencial de intervención, pero como tendencia a medio plazo, el mercado está buscando más caídas para el yen", dijo Shusuke Yamada, estratega jefe de divisas y tipos de Bank of America en Tokio.

"No vemos una probabilidad muy alta de que el Ministerio de Finanzas intervenga al mismo nivel que el año pasado - y si el movimiento no es rápido, por debajo de 150 podríamos no ver intervención alguna".

El dólar australiano se mantuvo plano en 0,6690 dólares, conservando el avance del 0,32% del día anterior.

El martes, el Aussie había caído inicialmente después de que el Banco de la Reserva de Australia dejara los tipos de interés sin cambios, pero pronto volvió a las ganancias, ya que los operadores apuestan a que el ciclo de endurecimiento se reanudará de nuevo con una o incluso dos subidas más en las cartas.

Un yuan chino más fuerte, que impulsó las apuestas a estímulos por parte de Pekín para apuntalar una tambaleante recuperación económica en el socio comercial clave de Australia, también apuntaló a la divisa de las Antípodas.

El yuan apenas varió a 7,231 por dólar en las operaciones extraterritoriales, tras una subida del 0,3% el martes, mientras continuaba su rebote desde el mínimo de ocho meses de la semana pasada de 7,2857.