El diferencial entre el crudo dulce ligero de Luisiana y el agrio de Marte, ambos cotizados en Luisiana, se redujo a 1,70 dólares el barril la semana pasada, frente a los cerca de 6,75 dólares por barril de principios de año y los 9,20 dólares por barril de hace un año.
Se espera que los compradores de todo el mundo se abalancen sobre los crudos agrios, ya que el principal exportador de petróleo, Arabia Saudí, planea recortar su producción total en 1 millón de barriles diarios a partir del mes que viene.
La mayoría de los crudos de Arabia Saudí, como el Arab Light, el Medium y el Heavy, se consideran agrios. Además de recortar la producción, el exportador también elevó su precio oficial de venta a Asia para julio a un máximo de seis meses, haciendo que los compradores de allí se apresuraran.
"Las exportaciones de crudo agrio estadounidense a Europa alcanzaron un récord en marzo y no me sorprendería que julio alcanzara un nuevo máximo", afirmó Bukhtiar Zafar, analista de mercados petroleros del proveedor de datos Energy Aspects. "Esperamos más tirón del agrio desde Asia", añadió.
Además, las refinerías estadounidenses de la Costa del Golfo están intensificando el procesamiento del crudo para satisfacer la fuerte demanda interna de combustible. Las refinerías de la costa del Golfo suelen procesar crudo agrio procedente de los yacimientos marinos estadounidenses, el oeste de Canadá y Latinoamérica.
La demanda crecerá en julio para los barriles de agrio medio de la Costa del Golfo como sustituto de los barriles de Oriente Medio, dijo Matt Smith, analista del proveedor de datos de transporte marítimo Kpler.
"Con las refinerías estadounidenses de la Costa del Golfo alcanzando su pico del año, es muy posible que el precio de estos barriles se quede en casa" en lugar de exportarse", dijo Smith.
Europa ha incrementado las importaciones de crudo agrio desde que la invasión rusa de Ucrania restringió los flujos de Urales medio agrios.
Mientras tanto, su apetito por el crudo dulce ligero favorable a la gasolina se ha debido a la debilidad de los precios de la nafta y a que la temporada estival de conducción impulsó la demanda de gasóleo.
Los incendios forestales en el oeste de Canadá desde mayo afectaron a la producción y al flujo de crudo agrio pesado canadiense hacia Estados Unidos, mientras que las compras de crudo agrio para rellenar la Reserva Estratégica de Petróleo también redujeron la oferta.
