En una conferencia de prensa en Brasilia, dijo que el entorno económico fuera de Brasil es extremadamente volátil a la luz de la revalorización de los activos tras los fuertes datos de inflación de Estados Unidos, mientras que la tendencia de los precios al consumo en la mayor economía de América Latina ha sido favorable.
Roberto Campos Neto, gobernador del banco central, dijo recientemente que los responsables políticos ya no podían proporcionar orientación monetaria debido a la significativa incertidumbre derivada principalmente de factores externos.
El comité Copom de fijación de tipos del banco central había señalado en marzo que recortaría su tipo Selic clave en otros 50 puntos básicos en mayo, apartándose de la orientación anterior de recortes de tipos de esta magnitud para "próximas reuniones".
Mientras tanto, el director de política monetaria del banco central, Gabriel Galipolo, dijo que la autoridad monetaria no debería asustarse por las fluctuaciones "a corto plazo" del mercado, ya que necesita tiempo para comprender cómo afectarán los recientes movimientos a su mandato de inflación.
Interrogado sobre su posición en este debate, Aquino subrayó que tiene una "postura muy clara" de cara a la decisión política que tomará la semana próxima el comité del Copom, compuesto por nueve miembros.
"Mi postura es de cautela, necesito evaluar las cifras para tomar mi decisión. Como se trata de un órgano colegiado, cada miembro tiene derecho a su voto", dijo.
Aquino subrayó que la situación económica exterior es "obviamente desafiante", especialmente en lo que se refiere a la política monetaria estadounidense.
El banco central brasileño ha recortado el tipo Selic en 300 puntos básicos, hasta el 10,75%, desde que inició un ciclo de flexibilización en agosto.
Tras los sólidos datos del mercado laboral de marzo del martes, que suscitaron debates entre los economistas sobre las presiones sobre la inflación del sector servicios, Aquino señaló que seguía siendo importante vigilar la inflación en este sector.
Los responsables políticos se toman "muy en serio" los datos del mercado laboral, dijo. (Reportaje de Marcela Ayres; Edición de Paul Simao)
