En el juicio por fraude que rodea la multimillonaria quiebra de Wirecard, el antiguo jefe contable del grupo financiero ha atacado al testigo clave.

El coacusado confeso Oliver Bellenhaus había manipulado y mentido, dijo el acusado Stephan von Erffa el miércoles ante el Tribunal Regional de Múnich. "Es bueno mintiendo y distorsionando". Bellenhaus sentía odio hacia él porque había solicitado regularmente documentos contables al gerente de la época. Como éstos no existían, Bellenhaus los había falsificado.

"Era un vago", dijo Erffa. Por eso nunca tuvo la impresión de que Bellenhaus fuera llamativo. "Simplemente todo llegaba demasiado tarde". Ciertamente, tenía la impresión de que Bellenhaus había prestado unos servicios extraordinarios a Wirecard, inicialmente en la sede de la empresa cerca de Munich y más tarde como representante en Dubai. Sin embargo, Bellenhaus era más un "vendedor" en mangas de camisa que un "banquero diligente". Bellenhaus había declarado que había falsificado documentos siguiendo instrucciones de Erffa de acuerdo con las ideas de la sede del grupo.

El grupo Wirecard, que cotiza en el DAX, se hundió en 2020 cuando se descubrió que faltaban 1.900 millones de euros de cuentas fiduciarias en Asia. La fiscalía habla de fraude, falsificación de balances, manipulación del mercado y abuso de confianza. Los coacusados de Erffa, el ex director general Markus Braun y Bellenhaus, se acusan mutuamente. Mientras Bellenhaus habla de falsificaciones conjuntas, Braun rechaza las acusaciones: los miles de millones que faltan fueron malversados por Bellenhaus y el miembro del consejo de administración Jan Marsalek, que se ha ocultado.

Erffa rompió su silencio el miércoles después de más de un año y medio. Dijo que había informado al director financiero y que había tenido poco contacto con Braun y Marsalek. "A mis ojos, el Dr. Braun tenía algo de inabordable como gestor", dijo Erffa. "Tenía la sensación de que el Dr. Braun estaba muy alejado del negocio operativo". Sólo recurrió a Marsalek cuando su subordinado Bellenhaus no entregó los recibos al departamento de contabilidad a tiempo o en absoluto.

(Informe de Jörn Poltz, editado por Philipp Krach. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con nuestra redacción en berlin.newsroom@thomsonreuters.com (para política y economía) o en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com (para empresas y mercados).