Guterres se reunió con el presidente de China, Xi Jinping, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, al margen de los Juegos Olímpicos de Invierno, según un informe de la ONU sobre las reuniones.

Bachelet lleva mucho tiempo intentando acceder a Xinjiang para investigar las acusaciones de abusos contra la etnia uigur. El asunto ha agriado las relaciones entre Pekín y Occidente, provocando acusaciones de genocidio por parte de Washington y un boicot diplomático de algunos países a los Juegos Olímpicos de Invierno.

"El Secretario General (...) expresó su expectativa de que los contactos entre la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y las autoridades chinas permitan una visita creíble del Alto Comisionado a China, incluido Xinjiang", dijo la lectura de la ONU de las reuniones de Guterres.

La oficina de Bachelet en Ginebra dijo el mes pasado que había conversaciones para un posible viaje a la zona del noroeste de China en el primer semestre del año.

Los grupos de derechos acusan a China de cometer abusos a gran escala contra los uigures y otros grupos minoritarios, como torturas, trabajos forzados y la detención de un millón de personas en campos de internamiento.

China los llama instalaciones de reeducación y entrenamiento, niega los abusos y dice que está combatiendo el extremismo religioso.

Guterres también habló de Afganistán y del cambio climático -entre otros temas- durante sus reuniones con Xi y Wang.

"El Secretario General reconoció los importantes esfuerzos que está realizando China para hacer frente al cambio climático, pero reiteró el llamamiento para que se realicen esfuerzos adicionales para acelerar la transición a la economía verde y salvar la brecha de emisiones", dice el comunicado de la ONU.

Guterres viajó a Pekín para asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno el viernes. La ceremonia concluyó con el pebetero de la llama olímpica encendido por dos jóvenes olímpicos chinos, uno de ellos miembro de la minoría uigur de China.