El grupo de presión empresarial japonés Keidanren instará a las empresas miembros a que consideren la posibilidad de aumentar los salarios base el próximo año y pedirá al banco central que logre una inflación "moderada", según informó el sábado el diario Nikkei.

En un borrador de sus orientaciones sobre las negociaciones salariales del próximo año, Keidanren pedirá a las empresas que "mantengan y refuercen" el impulso para aumentar los salarios más allá del próximo año, según el periódico.

"Es beneficioso examinar el aumento de los salarios, incluso mediante la revisión de los salarios base, según sea necesario", según el borrador de la orientación obtenido por Nikkei.

El Keidanren, un poderoso grupo de presión con estrechos vínculos con la administración, también "instará firmemente" al Banco de Japón (BOJ) a orientar la política monetaria para lograr una "inflación moderada", según el documento.

Con una inflación que supera su objetivo del 2% desde hace más de un año, el BOJ se encuentra bajo presión para que ponga fin a su política monetaria ultralaxa de una década.

El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, ha insistido en la necesidad de mantener bajos los tipos de interés hasta que unas ganancias salariales más fuertes ayuden a Japón a alcanzar de forma sostenible una inflación del 2% respaldada por un consumo sólido.

Los salarios japoneses habían permanecido estancados durante décadas hasta el año pasado, cuando el aumento de los costes de las materias primas disparó la inflación y presionó a las empresas para que compensaran a sus empleados con mayores salarios.

Las principales empresas acordaron subidas salariales medias del 3,58% este año, el mayor incremento en tres décadas, y algunas de ellas se han comprometido a seguir aumentando los salarios el año que viene debido en parte a la intensificación de la escasez de mano de obra.

Pero existe incertidumbre sobre si las empresas más pequeñas seguirán su ejemplo, ya que el aumento de los costes de las materias primas y la ralentización del crecimiento mundial pesan sobre los beneficios, según los analistas.

La mayor organización sindical de Japón, Rengo, tiene previsto pedir una subida salarial total de más del 5%, incluido un aumento del 3% de los salarios base, en las negociaciones de la primavera del año que viene, según la cadena pública NHK.