Los nigerianos elegirán al sucesor del presidente Muhammadu Buhari, que dejará el cargo el año que viene tras cumplir los dos mandatos presidenciales previstos por la Constitución.

Tinubu, de 70 años, perteneciente al gobernante Congreso de Todos los Progresistas de Buhari, es un antiguo gobernador del estado y senador de Lagos, la capital comercial del país.

Lanzó su manifiesto presidencial en Abuja, donde prometió crear una Unidad Especial de Ejecución y Vigilancia para proteger los oleoductos del país mediante el "despliegue de intervenciones tecnológicas", incluidos los drones.

El manifiesto de 75 páginas decía que el gobierno de Tinubu aumentaría la producción de gas en un 20% y completaría los proyectos de infraestructura de gas para 2027.

En cuanto a la subvención de los carburantes, uno de los principales temas electorales, Tinubu dijo que se eliminaría gradualmente y que el dinero se canalizaría hacia programas agrícolas y de bienestar social, construcción de carreteras, subvenciones al transporte público y programas de educación y sanidad.

"De este modo, los fondos se utilizarán de forma más directa y mejor para atender las necesidades sociales y económicas urgentes", decía el manifiesto.

Los anteriores gobiernos nigerianos han prometido eliminar la subvención, pero han fracasado.

Un gobierno de Tinubu también revisaría el régimen de tipos de cambio existente, que ha visto aumentar la prima entre el tipo oficial y el paralelo del naira este año. Sólo se contraerá nueva deuda externa para "proyectos que generen flujos de caja con los que se pueda reembolsar la deuda".

Tinubu dijo que utilizaría su experiencia en la gestión de Lagos entre 1999-2007 para instituir una reforma de prevención de la delincuencia "sin tonterías" para acabar con la inseguridad en la economía más poblada de África.

Se crearían batallones antiterroristas para luchar contra la insurgencia en el noreste y el bandolerismo y los secuestros en el noroeste de Nigeria, mientras que los militares estarían mejor equipados, dijo.