El nuevo ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, ha pedido a sus compañeros de gabinete que contrarresten cualquier aumento del gasto con recortes presupuestarios en otros departamentos, según dijeron el martes dos personas familiarizadas con el proyecto de presupuesto del gobierno para 2022.

Las directrices marcan un giro en la política fiscal de Berlín tras dos años de nuevo endeudamiento neto récord y un gasto estatal sin precedentes para amortiguar el impacto de la pandemia del COVID-19 sobre los ciudadanos y las empresas de la mayor economía de Europa.

Lindner es la líder del partido de los fiscalmente prudentes Demócratas Libres (FDP), el socio menor de la coalición gobernante de tres partidos del canciller socialdemócrata Olaf Scholz, que también incluye a los ecologistas y progastadores Verdes.

Durante las conversaciones de coalición del año pasado, los Verdes impulsaron una demanda para sobrecargar los fondos climáticos del gobierno con una deuda no utilizada de 60.000 millones de euros (68.170 millones de dólares) para permitir un mayor gasto público en el cambio hacia una economía respetuosa con el clima.

Aun así, Lindner y el FDP trabajan ahora para que el presupuesto federal vuelva a ajustarse a los límites de deuda actualmente suspendidos a partir de 2023. Esto significa reducir el endeudamiento federal a una fracción ínfima de la producción económica global y financiar cualquier aumento del gasto público con nuevos ingresos o recortes presupuestarios en otras partidas.

EXENCIÓN FINAL

Para este año, Lindner y el secretario de Estado de Finanzas, Werner Gatzer, planean una tercera y última exención de la norma constitucional del freno de la deuda para permitir un nuevo endeudamiento neto de hasta 100.000 millones de euros, según dijeron a Reuters dos personas familiarizadas con el proyecto de presupuesto para 2022 bajo condición de anonimato.

Si los ministerios necesitan fondos adicionales, tendrán que hacer los ahorros correspondientes en otros departamentos, dijeron las fuentes.

"El gasto adicional debe financiarse con las contramedidas adecuadas: por ejemplo, reasignando fondos en el departamento respectivo o aumentando los ingresos con medidas como la reducción de las subvenciones", dijo una de las fuentes.

Alemania asumió una nueva deuda récord de 215.000 millones de euros el año pasado, tras un endeudamiento sin precedentes de 130.000 millones de euros en 2020 para financiar las medidas durante la pandemia.

A partir de 2023, el gobierno pretende reducir el endeudamiento federal por debajo de los 10.000 millones de euros, dijo la fuente, y añadió: "Esto es factible, pero no fácil".

Tanto Scholz como Lindner sostienen que Alemania debe volver a una política fiscal más conservadora y reducir su carga de deuda, una vez superada la pandemia, ya que el país debe prepararse a tiempo para cualquier crisis futura.

En su acuerdo de coalición, los tres partidos también acordaron sondear nuevas formas de gasto público, como permitir que la Agencia Federal de la Propiedad Inmobiliaria (Bima) financie un impulso a la construcción de más viviendas sociales con nueva deuda adicional que no se contabilizaría según las normas de endeudamiento de la Constitución.

(1 dólar = 0,8802 euros) (Reportaje de Michael Nienaber; Reportaje adicional de Christian Kraemer; Edición de Ed Osmond)