Miembros del partido de Khan habían sugerido el viernes que intentarían retrasar la votación lo máximo posible. La estrella del críquet convertida en político ha prometido "luchar" contra cualquier movimiento para sustituirle, el último giro en una crisis que ha amenazado la estabilidad política y económica en la nación surasiática de 220 millones de habitantes.

Khan había actuado de forma inconstitucional al bloquear el voto de censura y disolver el parlamento, según dictaminó el jueves el Tribunal Supremo del país, que ordenó que el parlamento volviera a reunirse.

El presidente del Parlamento, Asad Qaiser, aliado de Khan, dijo que la sesión se reanudaría a las 12:30 horas (0730 GMT).

Antes del aplazamiento, el líder de la oposición Shehbaz Sharif, que se espera que se convierta en primer ministro si Khan es destituido, se dirigió a la asamblea e instó a Qaiser a que se asegurara de que la votación se llevara a cabo con carácter prioritario.

El presidente de la asamblea dijo que aplicaría la orden del tribunal "en su verdadera letra y espíritu".

Khan, de 69 años, llegó al poder en 2018 con el apoyo de los militares, pero recientemente perdió su mayoría parlamentaria cuando sus aliados abandonaron su gobierno de coalición. Los partidos de la oposición dicen que no ha logrado reactivar una economía golpeada por el COVID-19 ni cumplir las promesas de convertir a Pakistán en una nación próspera y libre de corrupción, respetada en el escenario mundial.

La oposición y algunos analistas dicen que Khan se ha enemistado con los militares, una acusación que él y los militares niegan. El ejército ha gobernado el Estado durante la mitad de sus 75 años de historia poscolonial, y ningún primer ministro ha completado su mandato de cinco años.

No estaba claro cuánto tiempo podrían intentar los aliados de Khan retrasar la votación. El abogado Salahuddin Ahmed, que había defendido en los tribunales que la votación siguiera adelante, dijo que creía que debía producirse antes de la medianoche.

Khan, que gozaba de un amplio apoyo popular cuando asumió el cargo, dijo a última hora del viernes que estaba decepcionado con el fallo del tribunal, pero que lo aceptaba. Había convocado elecciones tras disolver el parlamento.

Pero dijo que no reconocería a ningún gobierno de la oposición que le sustituyera.

"No aceptaré un gobierno importado", dijo a la nación en un discurso pronunciado a última hora de la noche, sugiriendo que el movimiento para destituirlo era parte de una conspiración extranjera y llamando a protestas pacíficas el domingo. "Estoy preparado para la lucha".

Khan se opuso a la intervención liderada por Estados Unidos en Afganistán y ha desarrollado relaciones con Rusia desde que se convirtió en primer ministro. Ha acusado a Estados Unidos de apoyar un complot para derrocarle, sin ofrecer pruebas de su afirmación, que Washington ha desestimado.

Mientras continuaba la agitación, la rupia pakistaní alcanzó el jueves su mínimo histórico y las reservas de divisas se desplomaron. El banco central elevó su tipo de interés de referencia en 2,5 puntos porcentuales, la mayor subida desde 1996.

Si Khan pierde el voto de censura, la oposición presentará un candidato a primer ministro.

Sharif, el hermano menor del tres veces ex primer ministro Nawaz Sharif, dijo tras el fallo judicial que la oposición le había propuesto para asumir el cargo en caso de que Khan fuera destituido.