Los precios del petróleo subieron en las primeras operaciones del martes, ampliando las ganancias de la sesión anterior gracias a unas perspectivas de demanda más firmes y a la confianza de los inversores en que los productores de la OPEP+ podrían pausar o dar marcha atrás en sus planes de aumentar los suministros a partir del cuarto trimestre de este año.

Los futuros del crudo Brent, de referencia mundial, subían 21 centavos, o un 0,25%, a 84,46 dólares por barril a las 0001 GMT. Los futuros estadounidenses del crudo West Texas Intermediate subían 16 centavos, o un 0,2%, a 80,49 dólares por barril.

Ambas referencias ganaron alrededor de un 2% el lunes, cerrando en su nivel más alto desde abril.

La semana pasada, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la Agencia Internacional de la Energía y la Administración de Información Energética de EE.UU. reforzaron la confianza en que la demanda de petróleo crecerá en la segunda mitad de este año y pesará sobre las reservas.

El ánimo de los inversores se ha ido recuperando desde que la OPEP+ sorprendió a los operadores al anunciar sus planes de empezar a aumentar la producción a partir de principios de octubre, con la esperanza de que una demanda futura más fuerte sostenga los precios.

Los fondos de cobertura y otros gestores de dinero compraron el equivalente a 80 millones de barriles en los seis contratos de futuros y opciones del petróleo más importantes durante los siete días que finalizaron el 11 de junio. Las compras revirtieron cerca del 40% de los 194 millones de barriles vendidos la semana siguiente al anuncio de la OPEP+.

Las tensiones en Oriente Próximo también mantuvieron un suelo bajo el mercado, con la posibilidad de una interrupción del suministro mundial de petróleo desde la región productora clave si se extiende la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.

Un enviado especial estadounidense visitó el lunes Jerusalén, tratando de calmar la situación en la disputada frontera con Líbano, donde Israel dijo que las tensiones con la milicia Hezbolá, respaldada por Irán, estaban acercando a la región a un conflicto más amplio.

Mientras tanto, el ejército estadounidense dijo que había destruido cuatro radares Houthi, un buque de superficie sin tripulación y un avión no tripulado en las últimas 24 horas. Los rebeldes Houthi de Yemen, alineados con Irán, han estado atacando buques que surcan el Mar Rojo en muestra de solidaridad con los palestinos en la guerra de Gaza.