En su intervención en la asamblea general anual de Travalyst, una iniciativa que lanzó en 2019 con el objetivo de hacer más sostenible la industria de los viajes, el hijo del rey Carlos dijo que era crucial hacer más por aquellos de los que dependía la industria.

"Los viajes y el turismo dependen de los destinos, mantenidos unidos por las comunidades, sin las cuales no tenemos a dónde viajar", dijo Harry, que compareció por videoconferencia desde su casa en California.

"Las comunidades son el corazón palpitante de los viajes, y debemos hacerlo mejor por las personas que custodian los lugares que visitamos".

El programa Travalyst, un organismo independiente sin ánimo de lucro respaldado por las principales empresas del sector turístico, como Google, Booking.com, TripAdvisor y Expedia, pretende ayudar a los viajeros a reducir sus emisiones de carbono, evitar el turismo excesivo y desarrollar las economías locales.

Al igual que su padre, que lleva más de 50 años pronunciándose sobre cuestiones como la sostenibilidad y el cambio climático, Harry también ha sido un firme defensor de las causas medioambientales.

Sin embargo, él y su esposa Meghan se han enfrentado a acusaciones de hipocresía por tomar jets privados para asistir a compromisos. El príncipe ha dicho anteriormente que sólo lo hacía ocasionalmente o en determinadas circunstancias en las que necesitaba mantener a salvo a su familia, y que siempre compensa sus emisiones de dióxido de carbono.

Harry fundó Travalyst antes de que él y su esposa -el duque y la duquesa de Sussex- dejaran sus funciones reales oficiales en 2020, y desde entonces se han embarcado en varios proyectos.

Esta semana Meghan lanzó su nueva marca de estilo de vida American Riviera Orchard, enviando tarros de mermelada de fresa a un pequeño número de destinatarios seleccionados.

A principios de este mes, la pareja anunció que produciría otros dos programas de Netflix que se centrarán en la cocina y en un campeonato de polo estadounidense.