Farage es uno de los políticos británicos más conocidos por su cruzada durante décadas -y finalmente exitosa- para que Gran Bretaña abandone la Unión Europea. Su partido Reform UK nació como el Partido del Brexit en 2018, durante las tortuosas negociaciones sobre cómo abandonaría Gran Bretaña el bloque.
El inesperado regreso de Farage a la primera línea política
ha dividido el apoyo entre los votantes de centro-derecha, dañando gravemente las esperanzas de Sunak de ganar unas elecciones que ya se preveía que perdería frente al opositor Partido Laborista. Ese impacto se puso de manifiesto el jueves en una encuesta de YouGov que situaba a Reform UK con un 19%, frente al 17% anterior, y al Partido Conservador sin cambios con un 18%. Los laboristas, liderados por Keir Starmer, encabezaban la encuesta con un 37%.
"Si esta encuesta se repitiera, daría un cheque en blanco a los laboristas", declaró Sunak en Italia, donde asiste a la cumbre del G7, según declaraciones recogidas por los medios británicos.
"En última instancia, un voto a cualquiera que no sea candidato conservador hace más probable que Keir Starmer esté en el nº 10".
Farage dijo que su partido había hecho un comienzo de campaña "fenomenal" y que ahora era la verdadera oposición a los laboristas de Starmer.
Los laboristas dijeron que Farage, que se ha presentado sin éxito al Parlamento en siete ocasiones, nunca había sido puesto a prueba en la realización de los cambios que pedía, pero que no debía ser subestimado.
"En términos de laboristas contra reformistas, vamos a enfrentarnos a ellos. Vamos a enfrentarnos a ellos en la batalla de las ideas y en la batalla de los argumentos", declaró el jefe de la política sanitaria laborista a Sky News.
Otros sondeos de opinión muestran a los conservadores mucho más adelantados que Reform, pero la mayoría siguen mostrando un aumento del apoyo al partido desde que Farage asumió el poder.
"Se mire como se mire -aunque no se dé el caso de que Reform esté por delante... de media podrían estar todavía unos cuatro o cinco puntos por detrás-, siguen siendo malas noticias para los conservadores", dijo a la BBC el experto en sondeos John Curtice.
A pesar del fuerte resultado, no se prevé que Reform gane muchos escaños parlamentarios, si es que gana alguno.
Su apoyo está repartido de forma comparativamente uniforme por todo el país, mientras que el respaldo a los partidos más grandes y consolidados está más concentrado por zonas geográficas.
Gran Bretaña tiene un sistema electoral de mayoría relativa, lo que significa que el Reformismo podría conseguir millones de votos en todo el país sin ganar ninguna de las 650 circunscripciones individuales del parlamento.
Farage no fijó un objetivo para el número de escaños que quería ganar.
"Tenemos un sistema electoral completamente anticuado. No es apto para su propósito, pero es lo que es", declaró a la BBC.
"Hagamos lo que hagamos, puede que no consigamos el número de escaños que merecemos. ¿Pero vamos a ganar escaños en el parlamento? Sí. ¿Cuántos? ... tenemos el impulso detrás y quedan tres largas semanas". (Reportaje de William James, información adicional de Sarah Young; edición de Toby Chopra)
