"El manejo hábil de los asuntos diplomáticos y de seguridad y el establecimiento de una administración estable son cruciales, ya que la situación internacional que nos rodea es cada vez más difícil y compleja", dijo Kishida.

Añadió que un fuerte énfasis en los ideales universales, así como los esfuerzos para resolver los problemas globales y proteger la vida de la gente serían los tres principios rectores de lo que llamó "una diplomacia del realismo para la nueva era".

Kishida, ex ministro de Asuntos Exteriores que asumió su cargo en octubre y se enorgullece de sus habilidades diplomáticas, había hablado de sus esperanzas de celebrar una cumbre con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, lo antes posible.

Sin embargo, los esfuerzos de la administración estadounidense por aprobar un proyecto de ley social a gran escala hicieron que la reunión no tuviera lugar en 2021, como Kishida esperaba inicialmente.

En la declaración de Año Nuevo, Kishida también prometió dar prioridad a la lucha contra la pandemia del COVID-19, ya que en Japón se está extendiendo la variante Omicron, y proseguir sus esfuerzos para cerrar la brecha de la riqueza y crear una economía sostenible mediante la creación de un "nuevo tipo de capitalismo" para el país.