El primer ministro senegalés, Ousmane Sonko, planteó el jueves la posibilidad de cerrar las bases militares francesas en el país de África Occidental, en un amplio discurso en el que también abordó la moneda franco CFA, respaldada por el euro, los acuerdos petrolíferos y gasísticos y los derechos del colectivo LGBTQ.

Sonko, un político incendiario que accedió al poder cuando su candidato a la presidencia, Bassirou Diomaye Faye, obtuvo una victoria decisiva en marzo, es conocido por criticar las extralimitaciones percibidas por Francia en su antigua colonia.

Francia tiene unos 350 soldados en Senegal.

"Más de 60 años después de nuestra independencia... debemos cuestionarnos las razones por las que el ejército francés, por ejemplo, sigue beneficiándose de varias bases militares en nuestro país y el impacto de esta presencia en nuestra soberanía nacional y nuestra autonomía estratégica", declaró Sonko en una conferencia conjunta con el político francés de izquierdas Jean-Luc Melenchon en la capital, Dakar.

"Reitero aquí la voluntad de Senegal de tener su propio control, lo que es incompatible con la presencia duradera de bases militares extranjeras en Senegal... Muchos países han prometido acuerdos de defensa, pero esto no justifica que un tercio de la región de Dakar esté hoy ocupado por guarniciones extranjeras."

Los vecinos Mali, Burkina Faso y Níger han expulsado a las tropas francesas y han recurrido a Rusia en busca de ayuda para luchar contra la insurgencia yihadista en su territorio.

También se han apartado del bloque de África Occidental, la CEDEAO -que condenó sus golpes de Estado- y han formado su propia alianza de Estados del Sahel.

Pero Sonko tuvo palabras amistosas para ellos el jueves.

"No dejaremos de lado a nuestros hermanos del Sahel y haremos todo lo necesario para reforzar los lazos", declaró.

También dijo que a Senegal, que comparte la moneda del franco CFA, vinculada al euro, con siete países, le gustaría tener una moneda flexible vinculada al menos a dos divisas para ayudar a absorber los choques y apoyar la competitividad de las exportaciones.

Durante la campaña electoral, Faye se había comprometido inicialmente a abandonar el franco CFA, pero más tarde se retractó de su promesa.

Sonko reiteró sus promesas de renegociar los contratos de petróleo y gas en Senegal, donde está previsto que la producción comience este año.

También hizo un llamamiento a los países occidentales para que muestren "moderación, respeto, reciprocidad y tolerancia" en asuntos sociales como los derechos de los LGBTQ y la igualdad de género.

Afirmó que la homosexualidad siempre había existido en Senegal, pero que el país la había "gestionado" y seguiría haciéndolo de acuerdo con sus realidades socioculturales.

"Senegal y muchos otros países africanos no pueden aceptar que se legalice este fenómeno".