El gabinete español acordó el martes un proyecto de presupuesto para 2023 tras duras negociaciones en el seno de la coalición de izquierdas que concluyeron con aumentos del gasto social y también del militar, así como con la ampliación de los abonos ferroviarios gratuitos.

De cara a las elecciones regionales y nacionales previstas para 2023, el socio menor de la coalición, la extrema izquierda de Unidos Podemos, ha presionado mucho para que el presupuesto dé señales claras al electorado de izquierdas, como las ayudas a las familias y los impuestos a los ricos.

La ministra de Economía, Nadia Calvino, subrayó que la responsabilidad fiscal estaba en el centro del presupuesto, así como "la justicia social, la modernización y la eficiencia económica".

Una de las medidas estrella anunciadas es la prórroga hasta 2023 de los abonos gratuitos para los viajes en tren de corta y media distancia, con un coste de 700 millones de euros.

La ministra de Presupuestos, María Jesús Montero, dijo que el Gobierno examinará los datos, incluida la posible reducción de emisiones de CO2 por parte de la gente que cambie el coche por el tren, para determinar si la medida es permanente.

El Gobierno sopesará la posibilidad de prorrogar otras medidas para combatir el impacto de la guerra de Ucrania en los precios de la energía y la inflación, como la rebaja de 20 céntimos en la gasolina, a finales de año, añadió.

El partido socialista en el gobierno y Unidos Podemos ya han anunciado en las últimas semanas aumentos de impuestos y de gastos para el próximo año, así como subidas salariales de los trabajadores públicos.

El presupuesto, que aún debe ser aprobado por un parlamento en el que el gobierno carece de mayoría, incluye 25.000 millones de euros de los fondos de recuperación de la pandemia COVID de la Unión Europea.

El lunes, la ministra de Economía, Nadia Calviño, proyectó un crecimiento del PIB del 2,1% en 2023, inferior al 2,7% anunciado anteriormente. El déficit del 3,9% y la relación deuda/PIB del 115,2% para 2023 siguen siendo los mismos que los previstos en julio.

La UE suspendió su edicto de que los países mantuvieran sus déficits por debajo del 3% durante la pandemia, pero España espera que una mayor recaudación de impuestos del 6%, en parte ligada a la inflación, le ayude en la senda de la consolidación fiscal.

España acordó, durante la celebración de la cumbre de la OTAN en junio, aumentar el gasto en defensa del 1% al 2% del PIB para 2029, utilizando en parte el aumento para modernizar el equipamiento militar, dando prioridad a las empresas españolas para los contratos.

Ese compromiso provocó un conflicto en el seno de la coalición y se le achacó el retraso en su aprobación, con lo que Unidos Podemos consiguió acuerdos para una mejora de más prestaciones para el cuidado de los hijos, permisos familiares y un mayor gasto en sanidad y educación a cambio.