En un comunicado, el Banco de Israel mantuvo su consejo de limitar los dividendos al 30% de los beneficios de 2020 y 2021, afirmando que una cifra mayor en este momento "no se consideraría prudente y conservadora para fijar el capital".
Al comienzo de la pandemia mundial del año pasado, el banco central dio instrucciones a los prestamistas para que suspendieran la distribución de dividendos y la recompra de acciones. Hace dos meses dio luz verde a la reanudación de los pagos de dividendos limitados.
Al anunciar una prórroga de tres meses de la política de dividendos hasta el 31 de diciembre, el banco señaló "la creciente tendencia a la recuperación de la crisis del COVID-19" y la "solidez" del sistema bancario israelí.
Sin embargo, dijo que las discusiones sobre la distribución de dividendos deben tener en cuenta "el nivel de incertidumbre sobre la continuación de la crisis COVID-19 y sus futuras implicaciones económicas". (Información de Jeffrey Heller; edición de Alexander Smith)
