Un legislador del antiguo partido gobernante en Polonia se encuentra entre las 31 personas que los fiscales han citado por haber sido víctimas de pirateo telefónico mientras el partido estaba en el poder, informó el viernes el diario Gazeta Wyborcza.

Una comisión parlamentaria polaca ha estado investigando las acusaciones de que el partido Ley y Justicia (PiS) pirateó ilegalmente los teléfonos de objetivos entre los que se encontraban opositores políticos.

Los informes iniciales sobre el uso indebido del programa espía Pegasus se centraron en los oponentes políticos del anterior gobierno de Ley y Justicia (PiS). Sin embargo, los informes de que los propios miembros del PiS se vieron afectados durante sus ocho años en el poder, que terminaron en diciembre, podrían tensar aún más a una oposición atormentada por las luchas internas sobre su trayectoria en el gobierno.

Gazeta Wyborcza citó a Przemyslaw Nowak, portavoz de la Fiscalía Nacional, diciendo que Marek Suski, un alto miembro del PiS cercano al líder del partido Jaroslaw Kaczynski, estaba entre las 31 personas convocadas.

Nowak no pudo ser localizado inmediatamente para hacer comentarios fuera del horario de oficina. Suski no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. La oficina de prensa del PiS no estuvo disponible para hacer comentarios.

El nuevo gobierno de coalición proeuropeo de Polonia ha dado prioridad al esclarecimiento de la verdad sobre lo que dice que fue un uso indebido del programa espía Pegasus, afirmando que están exigiendo responsabilidades a las personas vinculadas al PiS a las que acusa de haber obrado mal.

El ministro de Justicia, Adam Bodnar, ha declarado que 578 personas fueron objetivo de Pegasus en Polonia y que se analizarán todos los casos para ver si el uso del programa espía desarrollado por NSO Group, con sede en Israel, estaba justificado.

Según informes recientes de los medios de comunicación, el abanico de personas sometidas a vigilancia telefónica bajo el mandato del PiS iba mucho más allá de sus oponentes políticos, incluyendo a sus propios legisladores e incluso a miembros de las fuerzas armadas.

El sitio web de noticias Onet informó este mes de que entre las personas que habían recibido cartas de citación se encontraban dos mujeres militares, Karolina Marchlewska y Joanna Jalocha, que habían denunciado acoso sexual por parte de sus superiores en la policía militar.

Onet también informó de que el general retirado Waldemar Skrzypczak había sido citado como testigo por los fiscales en relación con Pegasus.

Reuters no pudo ponerse en contacto con Marchlewska y Jalocha. Skrzypczak dijo a Reuters por teléfono que había recibido una carta de los fiscales, pero que en ella no se especificaba que se le citaba como testigo en relación con la investigación Pegasus.