En las 48 horas transcurridas desde que se convirtió en moneda de curso legal, los sistemas de uso de la moneda virtual han estado plagados de problemas técnicos.

El Presidente Nayib Bukele parece alguien del servicio técnico.

Ha pedido a los ciudadanos que reinicien la aplicación nacional de bitcoin, apodada Chivo, si aparece una pantalla de error.

Por ahora, sin embargo, al menos algunos salvadoreños parecen dispuestos a intentarlo.

Ya he recibido un pago a través de Chivo, dice este hombre, y fue bueno porque no tuve que pagar ninguna comisión.

Eso será música para los oídos del presidente.

Bukele dice que parte del objetivo es ahorrarse las comisiones que pagan por las remesas los salvadoreños que viven en el extranjero.

Espera que el bitcoin también ayude a los que no tienen cuentas bancarias.

Pero los problemas tecnológicos han dificultado el lanzamiento.

La aplicación Chivo no funciona en los teléfonos Android, dice este hombre, que estaba buscando apoyo informático.

La caída de los precios del bitcoin tampoco ha ayudado.

La moneda virtual se desplomó tras la decisión de adoptarla, aunque el jueves (9 de septiembre) parecía haberse estabilizado en torno a los 46.000 dólares.

Las encuestas muestran que la desconfianza en la volatilidad de la moneda electrónica sigue siendo alta en El Salvador.

El lanzamiento del martes (7 de septiembre) fue recibido con protestas por parte de personas que piensan que el país no está preparado y que todo es demasiado arriesgado.