Después de enfrentarse a las críticas por negarse a enviar armas a Kiev, a diferencia de otros aliados occidentales, el canciller Olaf Scholz dijo que Berlín suministrará a Ucrania 1.000 armas antitanque y 500 misiles tierra-aire Stinger de las reservas de la Bundeswehr.

"La invasión rusa de Ucrania marca un punto de inflexión. Es nuestro deber hacer todo lo posible para apoyar a Ucrania en su defensa contra el ejército invasor de Putin", dijo Scholz en Twitter.

Berlín también aprobó la entrega de 400 RPG de los Países Bajos y una solicitud de Estonia para ceder viejos obuses de la RDA a Ucrania. Finlandia había comprado los obuses en los años 90, tras la caída del muro de Berlín, y posteriormente los revendió a Estonia.

Alemania tiene una política de larga data de no exportar armas a zonas de guerra, arraigada en parte en su sangrienta historia del siglo XX y en el pacifismo resultante. Los países que quieren pasar a la exportación de armas alemanas tienen que solicitar primero la aprobación en Berlín.

Scholz se había referido repetidamente a esta política en las últimas semanas al negarse a entregar armas letales a Ucrania.

El anuncio del sábado fue bien recibido en Kiev. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, dijo en Twitter: "¡Siga así, canciller @OlafScholz! Coalición antibélica en acción".

El embajador de Kiev en Alemania había instado antes, el sábado, a Berlín a unirse a los Países Bajos y suministrar a Ucrania cohetes de defensa aérea Stinger.

"Maldita sea, por fin ha llegado el momento de ayudarnos", dijo Andriy Melnyk a Reuters en una entrevista en la embajada ucraniana.

"Necesitamos defensa aérea y necesitamos una zona de exclusión aérea", dijo Melnyk.

Anteriormente, el sábado, el gobierno holandés dijo en una carta al parlamento que suministrará 200 cohetes de defensa aérea a Ucrania lo antes posible.

La oferta de Alemania a finales de enero de suministrar 5.000 cascos militares a Ucrania para ayudar a defenderse de una posible invasión rusa fue desestimada por el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, como "una broma". Berlín también ha entregado a Kiev un hospital de campaña.