Blinken, que se encuentra en Fiyi para asistir a la cumbre virtual del Foro de las Islas del Pacífico (PIF) de líderes regionales, escuchó sus preocupaciones sobre la necesidad de una verdadera acción sobre el cambio climático y sus quejas de que durante mucho tiempo han sido ignorados por las naciones más grandes.
"Fiyi y todas las naciones insulares del Pacífico son una parte vital de la región Indo-Pacífica", dijo Blinken en una conferencia de prensa con el primer ministro interino de Fiyi, Aiyaz Sayed-Khaiyu.
Sayed-Khaiyu señaló que Fiyi y las demás naciones del Pacífico son los guardianes del mayor continente oceánico del mundo, que es crucial para el bienestar de todos en el mundo.
"A pesar de ello, Fiyi y nuestros pequeños estados vecinos se han sentido a veces, por tomar prestado un término estadounidense, como un país de sobrevuelo", dijo.
"Pequeños puntos divisados desde los aviones de los líderes que se dirigían a reuniones en las que hablaban de nosotros más que con nosotros, si es que hablaban de nosotros", dijo, y añadió que esperaba que la visita marcara el inicio de una relación más directa entre Estados Unidos y el Pacífico.
Blinken voló a Fiyi después de una reunión en Melbourne de Estados Unidos, Japón, India y Australia, en la que la llamada Cuadrilateral se comprometió a profundizar en la cooperación para garantizar una región Indo-Pacífica libre de "coerción", un golpe apenas velado a la expansión económica y militar de China.
"No se trata en absoluto de que estemos aquí, de que vengamos, de que nos centremos aquí por razones de seguridad. Es mucho más fundamental que eso", dijo Blinken. "Cuando miramos esta región que compartimos, la vemos como la región del futuro".
EL EMPUJE MILITAR DE CHINA
En una sesión informativa sobre el vuelo a Fiyi, un alto funcionario de la administración estadounidense dijo a los periodistas que viajaban que "hay indicios muy claros de que (China) quiere crear relaciones militares en el Pacífico".
"El caso más acuciante en estos momentos es lo que está ocurriendo en las Islas Salomón. Con el personal de seguridad chino que está apoyando a un presidente cada vez más asediado de una manera que ha causado mucha ansiedad en toda la región", dijo el funcionario.
Las Islas Salomón cambiaron su lealtad diplomática a China desde Taiwán en 2019.
En noviembre estallaron violentas protestas en Honiara, la capital de las Islas Salomón, después de que el primer ministro Manasseh Sogavare se negara a hablar con los manifestantes que habían viajado desde la provincia de Malaita, que se había opuesto al cambio diplomático a Pekín.
Unos 200 policías y soldados de Australia, Nueva Zelanda, Fiyi y Papúa Nueva Guinea llegaron a Honiara pocos días después de los disturbios, a petición de Sogavare.
Sogavare acusó al gobierno provincial de Malaita, la provincia más poblada del país, de ser "agente de Taiwán", y en diciembre sobrevivió a una moción de censura en el parlamento.
Posteriormente, China envió asesores policiales para ayudar a formar a la policía de las Salomón, y equipos que incluían escudos, cascos y porras
ESTRATEGIA INDO-PAC
La visita de Blinken a Fiyi, la primera de un secretario de Estado estadounidense en cuatro décadas, se produjo después de que la administración de Biden publicara una visión general de la estrategia para el Indo-Pacífico en la que se comprometía a destinar más recursos diplomáticos y de seguridad a la región para hacer frente a China.
Según un plan de acción para los próximos 12 a 24 meses, el documento decía que Washington "ampliaría significativamente" su presencia diplomática en el sudeste asiático y las islas del Pacífico y daría prioridad a las negociaciones clave con los estados insulares del Pacífico que cubren el acceso de los militares estadounidenses y que han parecido estancarse en el último año.
Richard Clark, portavoz del presidente de una de las naciones insulares, los Estados Federados de Micronesia, dijo a Reuters que aún era necesario un "enorme progreso" en las conversaciones con Washington.
