La afluencia a todos los destinos comerciales fue un 65% inferior a la de la misma semana del año pasado, según Springboard.

El Primer Ministro británico, Boris Johnson, ordenó el 4 de enero que Inglaterra entrara en un nuevo bloqueo nacional para contener el aumento de los casos de COVID-19, que amenaza con saturar partes del sistema sanitario.

Según las normas en Inglaterra, las escuelas están cerradas para la mayoría de los alumnos, la gente debe trabajar desde casa si es posible, y toda la hostelería y las tiendas no esenciales están cerradas. Escocia, Gales e Irlanda del Norte han impuesto medidas similares.

Según Springboard, en la semana hasta el 23 de enero la afluencia de público aumentó un 10,9% en las calles del Reino Unido, un 9,2% en los centros comerciales y un 4,5% en los parques comerciales, en comparación con la semana anterior.

"A pesar de la lluvia y la nieve de la semana pasada en gran parte del Reino Unido, la afluencia de público en los comercios aumentó la semana pasada con respecto a la semana anterior por primera vez en cinco semanas, lo que tal vez proporcione los primeros indicios de que la fatiga de los cierres está surgiendo de nuevo", dijo la directora de Springboard, Diane Wehrle.

"El último aumento de la afluencia de público se produjo en la semana de mayor actividad comercial en Navidad, que comenzó el 13 de diciembre, e incluso entonces el aumento fue sólo un tercio del de la semana pasada", añadió.