La agencia afirmó su perspectiva para el país en "negativa", debido a la elevada deuda pública y externa, así como al aumento de los precios de la energía.

A pesar de la preocupación por una posible recesión, los inversores han depositado esperanzas en que la nueva dirección del gobierno vuelva a infundir confianza en la salud fiscal del país.

"La nueva estrategia fiscal ha contribuido a mejorar la confianza de los mercados financieros", declaró Fitch.

La agencia también ratificó la calificación del Banco de Inglaterra en "AA-", con perspectiva negativa.