París y Rabat han tenido una relación difícil en los últimos años, especialmente por la cuestión del Sáhara Occidental, que Marruecos quiere que Francia reconozca como marroquí. Marruecos no tiene enviado en París desde enero.

"Se trata de una polémica fuera de lugar", declaró Catherine Colonna a la televisión BFM cuando se le preguntó por qué Marruecos no había hecho una petición oficial de ayuda urgente a París a pesar de haber aceptado ayuda de España, Gran Bretaña, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.

"Estamos dispuestos a ayudar a Marruecos. Es una decisión soberana de Marruecos y les corresponde a ellos decidir", declaró.

París ha puesto 5 millones de euros (5,4 millones de dólares) a disposición de las organizaciones no gubernamentales que operan en Marruecos, dijo Colonna.

Los funcionarios franceses han intentado en repetidas ocasiones restar importancia a cualquier desavenencia entre los dos países, pero la visita del presidente Emmanuel Macron se ha pospuesto varias veces en el último año.

El rey Mohammed VI de Marruecos se encontraba en Francia cuando se produjo el seísmo, dijo Colonna.

El ministro del Interior, Gerald Darmanin, declaró el lunes a France 2 que Rabat, una nación "fraternal", tenía capacidad para hacer frente por sí sola a las labores de rescate.

Francia también ha caminado por la cuerda floja diplomática con Rabat mientras intentaba mejorar sus relaciones con Argelia, archirrival de Marruecos y otra de las antiguas colonias de París. Argel respalda al Frente Polisario, un grupo que lleva décadas luchando por la independencia del Sáhara Occidental.

Cuatro ciudadanos franceses murieron en el terremoto que ha causado más de 2.000 muertos.

Francia tenía más de 51.000 personas viviendo en Marruecos, según cifras del Ministerio de Asuntos Exteriores. Según el Observatorio de Inmigración y Demografía, Francia cuenta con una diáspora marroquí de cerca de 1,5 millones de personas, incluidos 670.000 con doble nacionalidad.

(1 dólar = 0,9321 euros)