El Gobierno francés promovió el lunes un plan del sector privado para desarrollar una refinería de níquel y cobalto cerca de Burdeos con el fin de reforzar la cadena de suministro del país para las baterías de los vehículos eléctricos y reducir su dependencia de China.

El proyecto de 300 millones de euros (323,49 millones de dólares) de la empresa suiza KL1, presentado el lunes en el marco del evento anual de inversión "Elige Francia" del presidente Emmanuel Macron, pretende procesar 20.000 toneladas métricas de níquel y 1.500 toneladas de cobalto al año a partir de 2028 en una zona portuaria de la costa atlántica francesa.

El proyecto, denominado Electro Mobility Materials Europe (EMME), pretende cubrir entre el 20 y el 30% de las necesidades francesas de níquel y cobalto para vehículos eléctricos de aquí a 2030.

Francia y otros países europeos han estado invirtiendo en gigafábricas para producir baterías y desarrollando minas de minerales como el litio. Pero la capacidad para transformar metales en materiales de gran pureza aptos para las baterías sigue estando dominada por las empresas chinas.

"Esto nos permitirá llenar un vacío en la cadena de valor", dijo el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, sobre el proyecto durante una llamada con periodistas el fin de semana.

El proyecto, que está pasando por las fases de consulta pública y aprobación administrativa, podría beneficiarse de un crédito fiscal para la industria verde por valor de alrededor del 20% del coste de la inversión, añadió el ministerio de finanzas.

Francia cuenta con una importante industria de extracción de níquel en su territorio de Nueva Caledonia, en el Pacífico Sur, y KL1 está dirigida por Antonin Beurrier, antiguo director general del productor de níquel neocaledonio Prony Resources.

Sin embargo, un portavoz del ministerio de finanzas dijo que aún no se había decidido de dónde se obtendría el níquel y el cobalto para la refinería prevista.

El gobierno francés ha estado negociando un paquete de rescate para el deficitario sector del níquel de Nueva Caledonia, que incluye el compromiso de abastecer la cadena de suministro de baterías de Europa, aunque las conversaciones se han estancado en medio de las tensiones políticas entre los partidos independentistas y los lealistas.

(1 dólar = 0,9274 euros) (Reportaje de Gus Trompiz y Sudip Kar-Gupta; Edición de Susan Fenton)