El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, dijo a los periodistas en Bruselas que Gran Bretaña transformará sus dos grupos de combate en Estonia en una unidad de combate más grande con importantes refuerzos en espera en casa.

"Creo que nos verán convertir (los grupos de combate) en una brigada de vanguardia con un cuartel general más permanente, de una sola estrella, lo que significa que es mucho más fácil permitir que se genere una brigada completa muy rápidamente", dijo.

La creación de brigadas -unidades con unos 3.000 a 5.000 soldados cada una- reforzaría significativamente la presencia de la OTAN en el Báltico, tres repúblicas ex soviéticas que se consideran más vulnerables a los ataques rusos tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú.

Hasta la invasión rusa, que el Kremlin describe como una "operación militar especial" para eliminar supuestas amenazas a la seguridad rusa, la OTAN sólo tenía batallones con unos 1.000 efectivos cada uno en Lituania, Letonia y Estonia.

Sin embargo, los bálticos quieren que la alianza aumente hasta diez veces su presencia antes de la invasión de Ucrania.

El ministro de Defensa letón, Artis Pabriks, pidió fuerzas más numerosas y dijo que cualquier signo de debilidad -ya sea en Ucrania o en el propio territorio de la OTAN- envalentonaría a Moscú.

"Ucrania debe ganar, es muy simple, y Rusia debe perder, no hay otra forma de salir de esto", dijo a los periodistas.

"Si es diferente, entonces simplemente volveremos a invitar... a algún tipo de actividades rusas en los próximos años y no queremos esto porque las naciones bálticas han estado pagando el almuerzo a los demás y ya no estamos dispuestos a ello".

Estonia y Lituania comparten la posición de Letonia.

Inmediatamente después de que Rusia invadiera Ucrania en febrero, la OTAN envió tropas, barcos y aviones adicionales al frente oriental de la alianza, en particular al Báltico, y puso a unos 40.000 soldados bajo el mando directo de la OTAN.

En la cumbre del 28 al 30 de junio en Madrid, los líderes de la OTAN debatirán un enfoque más estructurado para adaptar la alianza a largo plazo a lo que considera un empeoramiento drástico de la situación de seguridad en Europa causado por las acciones de Rusia en Ucrania.

Pero los aliados siguen divididos sobre el número de tropas y sobre dónde deberían basarse exactamente los refuerzos, incluidas las armas adicionales.

Algunos expertos advierten que no tiene sentido desplegar las principales unidades de combate cerca de las fronteras de Rusia, exponiéndolas al riesgo de ser golpeadas en la primera oleada de un ataque, sino desplegarlas más en la retaguardia.

Alemania ha propuesto ampliar el batallón multinacional de la OTAN en Lituania bajo mando alemán hasta el tamaño de una brigada, pero, al igual que Gran Bretaña, pretende dejar gran parte de sus propios refuerzos como tropas de reserva en casa.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que confiaba en que los aliados prometerían suficientes tropas antes de la cumbre para llenar las unidades frescas en el este.