El BCE ha dejado los tipos estables este mes y no tendrá prisa por subirlos, dijo el jueves su presidenta, Christine Lagarde.

Holzmann, gobernador del banco central de Austria, apoya la decisión mayoritaria del BCE, según el periódico Krone, pero añadió: "El sistema de compra de bonos es difícil de entender para la población. Un aumento de los tipos de interés habría sido una señal que todo el mundo habría entendido".

Holzmann también había cuestionado el mes pasado la opinión que el banco mantiene desde hace tiempo sobre la secuencia de sus movimientos políticos.

Dijo en la entrevista con el Krone publicada el sábado que la economía de la zona euro habría estado en una "maravillosa senda de crecimiento" si no fuera por la guerra en Ucrania.

Cuando se le preguntó si le preocupaba el alto nivel de endeudamiento de algunos países, dijo: "El Eurogrupo se toma muy en serio este tema, pero, como es sabido, hay diferentes formas de verlo".

El simple recorte del gasto público no sería suficiente si no se producen también cambios estructurales, dijo, señalando el reto de promover un crecimiento que pueda crear un margen financiero suficiente y, al mismo tiempo, combatir la crisis climática.

"Esta transición, más aún en medio de una crisis, cuesta dinero. Mucho dinero. Tiene sentido desarrollar nuevas fuentes de energía renovables, pero no es gratis", dijo.

El periódico parafraseó a Holzmann diciendo que esperaba que la inflación bajara al objetivo del 2% a medio plazo o que, de lo contrario, habría que tomar medidas adecuadas en materia de tipos de interés.