Después de 16 meses de conversaciones irregulares e indirectas entre Estados Unidos e Irán, en las que los funcionarios de la UE iban de un lado a otro, el jefe de la política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo el 8 de agosto que el bloque había establecido un texto final y que esperaba una respuesta en "muy, muy pocas semanas".

"Esta tarde Irán ha recibido la respuesta de Estados Unidos a través de la Unión Europea. La revisión cuidadosa de la respuesta ha comenzado en Teherán", dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani.

"Irán compartirá su punto de vista con la UE, como coordinadora de las conversaciones nucleares, una vez finalizada la revisión de Teherán".

La semana pasada, Irán respondió al texto de la UE con "puntos de vista y consideraciones adicionales", al tiempo que pedía a Estados Unidos que mostrara flexibilidad para resolver las tres cuestiones pendientes.

El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, confirmó que Washington había respondido a los comentarios de Teherán sobre el texto de la UE.

"Nuestra revisión de esos comentarios ya ha concluido. Hoy hemos respondido a la UE", dijo Price.

Los precios del petróleo terminaron al alza el miércoles tras una sesión de negociación volátil por la preocupación de que Estados Unidos no considere concesiones adicionales a Irán en su respuesta a un proyecto de acuerdo que restablecería el acuerdo nuclear de Teherán, y potencialmente las exportaciones de crudo del miembro de la OPEP. [O/R]

El entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, renegó del acuerdo nuclear en 2018, diciendo que era demasiado blando con Irán, y volvió a imponer duras sanciones a la República Islámica, lo que provocó que Teherán comenzara a violar las restricciones nucleares del acuerdo un año después.

Una reactivación del pacto parecía estar cerca en marzo, antes de que 11 meses de conversaciones indirectas entre Teherán y Washington en Viena se rompieran por diferencias como la exigencia de Irán de que Estados Unidos diera garantías de que ningún futuro presidente saldría del acuerdo como hizo Trump.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no puede dar esas garantías férreas porque el acuerdo es un entendimiento político y no un tratado legalmente vinculante.

Un alto funcionario estadounidense dijo el lunes a Reuters que Irán ha abandonado algunas de sus principales demandas para resucitar el acuerdo para frenar el programa nuclear de Teherán, incluida su insistencia en que los inspectores internacionales cierren algunas sondas de su programa atómico, lo que acerca la posibilidad de un acuerdo.

Pero el jefe nuclear de Irán, Mohammad Eslami, pareció contradecirlo el miércoles, diciendo que las sondas deberían cerrarse "antes del día de la implementación" si se revive el acuerdo nuclear de 2015.

En el trasfondo de los esfuerzos por salvar el pacto nuclear han estado las amenazas de Israel de atacar las instalaciones nucleares iraníes si considera que la diplomacia es finalmente inútil para contener las capacidades y el potencial atómico de Teherán.

Irán ha advertido que devolverá el golpe con fuerza si es atacado.

El primer ministro israelí, Yair Lapid, dijo el miércoles que "en la mesa ahora mismo hay un mal acuerdo" que daría a Teherán 100.000 millones de dólares al año para desestabilizar Oriente Medio.