El Ministerio de Asuntos Exteriores italiano dijo en un comunicado que "rechazaba las insinuaciones relativas a la supuesta implicación de los medios de comunicación de nuestro país en una campaña antirrusa".
Añadió que "rechazaba firmemente las acusaciones de amoralidad" vertidas por el Ministerio de Exteriores ruso contra algunos funcionarios y periodistas italianos no identificados.
La embajada rusa en Roma publicó un comunicado en Facebook en el que decía que el embajador Serguéi Razov había repudiado las críticas durante su reunión con el secretario general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia.
"Señaló que la línea propagandística que domina en los medios de comunicación italianos difícilmente puede calificarse de otra manera que de hostil", decía el comunicado.
"Hizo un llamamiento a la moderación y al equilibrio, tradicionales en la política exterior italiana, en aras de mantener relaciones positivas y la cooperación entre los pueblos ruso e italiano a largo plazo".
La denuncia de Rusia sobre la cobertura de los medios de comunicación italianos se enfrenta a la censura dentro de la propia Italia de la percepción de un sesgo pro-ruso por parte de algunos programas de noticias de televisión influyentes.
Un panel parlamentario italiano abrió el mes pasado una investigación sobre las acusaciones de "desinformación" en la televisión a raíz de la frecuente aparición de invitados rusos en los informativos del país durante la guerra de Ucrania.
El Comité Parlamentario para la Seguridad de la República (Copasir), que supervisa los servicios de inteligencia, dijo que estaba investigando la "injerencia extranjera y la actividad de desinformación" en la cobertura del conflicto, que ahora cumple tres meses.
El domingo, un programa de noticias de la cadena La7 fue criticado tras acoger parte de su programa de máxima audiencia en Moscú, dando amplio espacio a los aliados del presidente ruso Vladimir Putin.
El veterano director de un periódico italiano, Alessandro Sallusti, que también fue invitado a participar en el programa, abandonó en protesta durante la emisión en directo. "Estoy siendo testigo de un servilismo total a la peor clase de propaganda", dijo.
