El gabinete del primer ministro japonés, Fumio Kishida, decidió el martes duplicar la cantidad prevista de reservas presupuestarias de emergencia para el ejercicio fiscal 2024/25 con el fin de contribuir a la recuperación tras los mortíferos seísmos de la península de Noto, según informaron el martes fuentes gubernamentales.

El terremoto de magnitud 7,6 devastó la península de Noto, al noroeste de Tokio, el día de Año Nuevo, dejando más de 220 muertos y decenas de desaparecidos, convirtiéndose en el más mortífero desde el seísmo de 2016 en Kumamoto, en la región meridional de Kyushu.

Las autoridades emitirán bonos del gobierno japonés (JGB) adicionales para duplicar la cantidad de reservas de emergencia hasta 1 billón de yenes (6.860 millones de dólares) desde los 500.000 millones de yenes previstos inicialmente.

La medida elevará ligeramente el ratio de dependencia de la deuda del presupuesto anual hasta el 31,5% desde el 31,2% previsto inicialmente, aumentando la peor carga de la deuda del mundo industrial que es más del doble del tamaño del producto interior bruto de Japón.

"Con esta medida, nos preparamos a fondo para todas las eventualidades", declaró a la prensa un funcionario del Ministerio de Finanzas.

Es raro que el gobierno revise un proyecto de presupuesto anual ya enviado al parlamento para su debate y aprobación antes del cierre del año fiscal en marzo. El Parlamento comienza las sesiones ordinarias a finales de este mes.

El ministro de Finanzas, Shunichi Suzuki, declaró la semana pasada que las reservas presupuestarias permitirían al gobierno responder con flexibilidad a cualquier necesidad de financiación, sin necesidad de solicitar la aprobación previa del parlamento.

Para el año fiscal en curso, el gobierno ha decidido gastar 4.700 millones de yenes en centros de evacuación.

Además, Kishida ordenó a su administración que elaborara un paquete de ayuda para catástrofes por valor de más de 100.000 millones de yenes antes de finales de este mes para proporcionar refugios improvisados, carreteras y otras infraestructuras, y para ayudar a la gente a ganarse la vida.

De un plan total de gastos presupuestarios por valor de 112 billones de yenes para el próximo año fiscal, 500.000 millones de yenes están destinados a reservas presupuestarias generales.

Las reservas presupuestarias suelen describirse como un fondo útil para el gobierno, ya que puede recurrir a ellas a su discreción y sin necesidad de aprobación parlamentaria.

(1 $ = 145,7900 yenes) (Reportaje de Tetsushi Kajimoto; Edición de Christopher Cushing)