Por Makiko Yamazaki y Takaya Yamaguchi

TOKIO, 28 jun (Reuters) - El Gobierno japonés nombró el viernes a Atsushi Mimura, experto en regulación financiera, como su principal diplomático en materia de divisas, en sustitución de Masato Kanda, que luchó contra la fuerte caída del yen este año con la mayor intervención monetaria registrada.

El nombramiento, que forma parte de la remodelación de personal del Ministerio de Finanzas, se produce en un momento en que los mercados permanecen en estado de alerta ante la posibilidad de una intervención compradora de yenes por parte de Tokio, con la divisa en mínimos de 38 años por debajo de 161 por dólar.

Mimura, de 57 años, actualmente jefe de la Oficina Internacional del Ministerio, pasará a ser viceministro de Finanzas para Asuntos Internacionales, cargo que supervisa la política monetaria de Japón y coordina la política económica con otros países.

El nombramiento se hará efectivo el 31 de julio, tras la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del Grupo de los 20 (G20), que se celebrará en Río de Janeiro a partir del 25 de julio.

Tras haber pasado casi un tercio de sus 35 años de carrera gubernamental en el regulador bancario de Japón, Mimura cuenta con experiencia y vínculos internacionales en el ámbito de la regulación financiera.

Durante su etapa de tres años en el Banco de Pagos Internacionales de Basilea, Mimura trabajó con Mario Draghi en la creación del Consejo de Estabilidad Financiera en plena crisis financiera mundial de 2008-2009 para reformar la regulación y supervisión financieras.

En el Ministerio de Finanzas, trabajó en la revisión de la ley sobre el Banco Japonés de Cooperación Internacional el año pasado para ampliar el alcance del banco estatal y hacer que las empresas extranjeras clave para las cadenas de suministro de Japón pudieran optar a préstamos del banco.

Mimura también formó parte de un equipo gubernamental que informó a los inversores extranjeros sobre las revisiones de 2020 de las normas de propiedad extranjera para disipar la idea de que el endurecimiento de las normas pretendía desalentar la inversión extranjera en Japón.

Sin embargo, poco se sabe de la postura de Mimura sobre la política monetaria.

Mimura toma el relevo de Kanda, quien, durante sus tres años de mandato, presionó activamente a los mercados para combatir las fuertes caídas del yen que, según él, estaban impulsadas por los especuladores.

Kanda supervisó una serie de intervenciones de compra de yenes a finales de abril y principios de mayo, en las que Japón gastó 62.000 millones de dólares para apuntalar la moneda.

Un yen más débil es una bendición para los exportadores japoneses, pero un quebradero de cabeza para los responsables de política monetaria, ya que incrementa los costes de importación, aumenta las presiones inflacionistas y presiona a los hogares.

(Reporte de Makiko Yamazaki; edición de Muralikumar Anantharaman y Sam Holmes; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)