La admisión se produjo cuando un tribunal comenzó a escuchar las acusaciones del Consejo de Información Financiera del Reino Unido, que regula las auditorías, contra KPMG y seis de sus antiguos empleados que auditaron a Regenersis en 2015, y a Carillion en 2017, un año antes de que esta última se derrumbara.

El tribunal ha oído que uno de los seis ha sido excusado del proceso debido a un "acuerdo" de última hora.

Está previsto que la vista dure varias semanas antes de que el tribunal decida si mantiene o rechaza las acusaciones de la FRC tras examinar el testimonio de los cinco antiguos empleados restantes que impugnan las acusaciones.

KPMG dijo en un resumen de sus alegaciones a la vista que la FRC alega que los miembros del equipo de auditoría engañaron al regulador durante las comprobaciones rutinarias del organismo de control sobre las dos auditorías.

"En ambos casos, se alega que los individuos relevantes actuaron con falta de integridad al engañar de forma deshonesta o imprudente al regulador", dijo KPMG en su resumen.

KPMG dijo que los asuntos salieron a la luz como resultado de sus propias investigaciones internas, cuyas conclusiones fueron luego autoinformadas al FRC.

"La firma ha admitido mala conducta con respecto a cada una de las acusaciones", añadió KPMG.

El abogado de la FRC, Mark Ellison, declaró en la vista que los antiguos empleados de KPMG "falsificaron" y "fabricaron" los documentos que faltaban tras las preguntas de la FRC durante los controles aleatorios.

El objetivo era hacer creer que los documentos se habían redactado durante las auditorías, como era preceptivo, y no una vez concluidas éstas, dijo Ellison.

Algunos de los antiguos empleados habían intentado culpar a los "compromisos de los clientes" por no haber suministrado los documentos que faltaban de inmediato, dijo Ellison.

"Eso también era engañoso. La razón por la que no podían hacerlo era que todavía los estaban fabricando", dijo Ellison.

El consejero delegado de KPMG Reino Unido, Jon Holt, dijo en una declaración a la prensa que "la mala conducta que este Tribunal conocerá en las próximas semanas es inquietante y perturbadora para mí y para mis colegas".

"Por supuesto, corresponde al Tribunal llegar a una conclusión sobre las acusaciones en lo que respecta a las personas implicadas. No obstante, para mí está claro que se ha producido una conducta indebida y que nuestro regulador fue engañado", declaró Holt.

La audiencia no está relacionada con la investigación del FRC sobre la auditoría de Carillion por parte de KPMG.