Los bancos centrales también deben estar preparados para explicar al público "lo que pueden hacer y lo que harán" para combatir el cambio climático, afirmó en un acto organizado por el Riksbank sueco en Estocolmo, que fue retransmitido en directo por Internet.

"Los bancos centrales, que son independientes de los gobiernos, no pueden responder incondicionalmente al cambio climático" y deben "decidir autónomamente sus acciones dentro de su mandato" desde una perspectiva a largo plazo, dijo Kuroda.

Mientras que las respuestas al cambio climático "implican inevitablemente la distinción entre verde y marrón", los banqueros centrales deben tratar de afectar a la economía en general y no a industrias específicas, ya que no son cargos electos, dijo, citando los términos acuñados para describir las actividades basadas en la energía sostenible y las que dependen de los combustibles fósiles.

El Banco de Japón lanzó en 2021 un plan por el que ofrece préstamos a interés cero que pueden renovarse hasta 2030 a los bancos que impulsen los préstamos verdes y sostenibles.

La ley del banco central de Japón prescribe que el BOJ debe cooperar con el gobierno a la hora de orientar la política monetaria, un enfoque que también se aplica a la hora de abordar el cambio climático, dijo Kuroda.

Aunque el BOJ no tiene un mandato específico sobre el cambio climático, las medidas que toma en relación con el cambio climático están en consonancia con las del gobierno y son "generalmente aceptadas por el público", dijo.