El fin de la empresa, cuyos aviones de color verde neón bajo la compañía de bajo coste kulula.com habían salpicado las pistas de los aeropuertos del país, se produce después de dos años de intervenciones de los abogados de protección de la quiebra, los inversores y los empleados para salvar la aerolínea de 75 años.
"Hicimos todo lo posible para conseguir la financiación, pero al no poder hacerlo no tuvimos opción de presentar la solicitud", dijo en un comunicado Richard Ferguson, el abogado de rescate de la compañía, una categoría de abogado contratado como administrador para salvar a una empresa de la liquidación.
"Es un día extremadamente triste para la compañía, sus empleados, sus clientes y la aviación sudafricana".
Comair, junto con la compañía nacional South African Airways, fueron las dos aerolíneas nacionales más afectadas después de que la pandemia de COVID-19 obligara a los países a sellar las fronteras internacionales.
La ministra de Turismo, Lindiwe Sisulu, dijo que el cierre de la aerolínea tendría un impacto negativo en el sector.
"Esperamos que el cierre de los vuelos de Comair no provoque que otras aerolíneas suban sus precios", dijo en un comunicado.
En noviembre de 2020, los miembros de su consejo de administración y sus ejecutivos acordaron aportar 500 millones de rands (32,78 millones de dólares) de capital como parte de un plan de rescate.
Sin embargo, la inclusión en la "lista roja" de Sudáfrica por parte de las naciones extranjeras debido a la variante Omicron del coronavirus, la suspensión de los vuelos en marzo por razones de seguridad y el aumento de los precios del crudo hicieron necesaria una infusión más inmediata de fondos para mantenerla en vuelo, dijo su administrador.
Los empleados y clientes de Comair que tenían reservas o a los que se les debían reembolsos se convertirán ahora en acreedores de la compañía, dijo su administrador.
(1 dólar = 15,2538 rands) (Información de Promit Mukherjee Información adicional de Bhargav Acharya Edición de Bernadette Baum)
