"Me ha pedido que deje de ser su Canciller. Acepté. 

Cuando me pidieron que fuera su Canciller, lo hice con pleno conocimiento de que la situación a la que nos enfrentábamos era increíblemente difícil, con la subida de los tipos de interés y los precios de la energía a nivel mundial. Sin embargo, su visión del optimismo, el crecimiento y el cambio fue acertada.

Como he dicho muchas veces en las últimas semanas, el statu quo simplemente no era una opción. Durante demasiado tiempo, este país se ha visto acosado por las bajas tasas de crecimiento y los elevados impuestos, algo que debe cambiar si quiere salir adelante.

El entorno económico ha cambiado rápidamente desde que presentamos el Plan de Crecimiento el 23 de septiembre. En colaboración con el Banco de Inglaterra y con excelentes funcionarios del Tesoro, hemos respondido a estos acontecimientos, y felicito a mis funcionarios por su dedicación.

Es importante ahora, a medida que avanzamos, subrayar el compromiso de su Gobierno con la disciplina fiscal. El plan fiscal a medio plazo es crucial para este fin, y espero apoyarle a usted y a mi sucesor en el fondo.

Somos colegas y amigos desde hace muchos años. A su debido tiempo, he visto su dedicación y determinación. Creo que su visión es la correcta. Ha sido un honor servir como su primer Canciller.

Su éxito es el éxito de este país y le deseo lo mejor".