Los barcos recalan en el puerto español de Barcelona con un retraso de entre 10 y 15 días al tener que viajar por África para evitar posibles ataques en el Mar Rojo, según declaró el lunes a la prensa el jefe del puerto, Lluis Salvado.

El funcionario dijo que los retrasos afectan a los barcos que transportan todo tipo de productos, incluido el gas natural licuado.

Barcelona es una de las mayores terminales de GNL de España.

Aún así, los retrasos en la parte occidental del Mediterráneo son menores, ya que esos puertos están más cerca en la ruta de desvío alrededor de África, dijo.

"Afecta de forma muy significativa a los puertos del Mediterráneo oriental, los que están como nosotros en la parte occidental se ven menos afectados", dijo Salvado.

Algunas compañías navieras han suspendido el tránsito por la ruta del Mar Rojo para evitar ser atacadas por el grupo Houthi de Yemen, respaldado por Irán, que lanzó oleadas de

drones y misiles explosivos

contra los buques desde noviembre en respuesta a las operaciones militares de Israel en Gaza.

Los ataques de los Houthi se han dirigido principalmente contra los buques portacontenedores que se desplazan por el Mar Rojo.

Muchos petroleros siguen utilizando la ruta, aunque QatarEnergy, el segundo exportador mundial de gas natural licuado,

dejó de enviar petroleros

a través del Mar Rojo, alegando problemas de seguridad. (Reportaje de Joan Faus, redacción de Inti Landauro, edición de Andrei Khalip)