El gobernador del Banco de Reserva de la India, Shaktikanta Das, declaró la semana pasada que la volatilidad de los precios de los alimentos sigue siendo motivo de preocupación. Las subidas de los precios de los alimentos han superado a la inflación general durante varios meses, afectando a millones de hogares pobres que ya dependen en gran medida de los subsidios alimentarios del gobierno.

La inflación de los precios al consumo probablemente se redujo al 4,91% en marzo desde el 5,09% de febrero, según predijo una encuesta de Reuters realizada entre 50 economistas del 4 al 8 de abril. Las previsiones para los datos, que se publicarán el 12 de abril, oscilaban entre el 4,57% y el 5,35%.

"Estimamos que la inflación medida por el IPC bajó notablemente... La desinflación se atribuye en general a la disminución del impulso en los alimentos, el combustible y los artículos básicos, aunque también ayudaron algunos efectos de base", señaló Shreya Sodhani, analista de Barclays.

Se esperaba que la inflación volviera al objetivo del Banco de Reserva de la India el próximo trimestre, pero que se situara por encima en los trimestres siguientes, según una encuesta independiente de Reuters sobre las perspectivas a más largo plazo.

Mientras tanto, la llegada de una ola de calor podría obstaculizar la tendencia a la baja de la inflación en los próximos meses.

Radhika Rao, economista sénior del DBS Bank, afirmó que los posibles choques por el lado de la oferta eran el principal riesgo, mientras que "el fuerte crecimiento limita por el momento la necesidad de un apoyo adicional de las palancas de la política monetaria".

La economía creció un 8,4% en el trimestre octubre-diciembre, superando todas las estimaciones en una encuesta de Reuters. Se prevé que crezca un 7,6% durante el ejercicio fiscal de abril a marzo de 2023-24 y que supere a sus principales homólogos.

Aún así, se prevé que la próxima medida del Banco de Reserva de la India sea un recorte de su tipo de interés oficial el próximo trimestre.

La inflación subyacente, que elimina los volátiles precios de los alimentos y la energía, fue del 3,27% en marzo, según la mediana de las previsiones de 24 economistas. Las cifras oficiales de la inflación subyacente no se publican.