El índice de precios al consumo (IPC) subió un 5,3% interanual en agosto, por encima de la previsión del 4,7% de los economistas en un sondeo de Reuters, que igualó el ritmo del mes anterior, pero dentro de la proyección del 4,8% al 5,6% del banco central para el mes.

Excluyendo los volátiles costes de la energía, la inflación subyacente se redujo al 6,1% en agosto desde el 6,7% del mes anterior.

Los datos del martes reafirmaron la creencia del banco central de que el país aún no había salido del atolladero de la inflación y aumentaron la posibilidad de que reanude la subida de su tipo de interés oficial tras haberlo mantenido estable en el 6,25% en sus tres últimas reuniones.

Tras los datos, el Bangko Sentral ng Pilipinas (BSP) afirmó en un comunicado que "está dispuesto a ajustar la orientación de la política monetaria según sea necesario" para evitar la ampliación de las presiones sobre los precios y la aparición de efectos adicionales de segundo orden.

La inflación de agosto situó la inflación en lo que va de año en el 6,6%, muy lejos del rango de confort del 2%-4% del banco central.

El economista de ING Nicholas Mapa dijo que los costes del arroz, el transporte y la electricidad determinarán la senda de la inflación en los próximos meses. Aunque espera que el BSP se mantenga a la espera, dijo en un post en la plataforma X, "podría considerar una subida si esto se convierte en una tendencia".

El Bangko Sentral ng Pilipinas (BSP) se reúne de nuevo el 21 de septiembre para revisar su política.

Para mantener a raya los precios de los alimentos, Filipinas ha impuesto topes a los precios del arroz, que, según dijo, seguirán vigentes mientras el gobierno los considere necesarios. Los alimentos representan el 35% del IPC.

Tras la inesperada subida de los precios al consumo en agosto, el ministro de Planificación Económica dijo también que Filipinas, uno de los mayores importadores de arroz del mundo, podría reducir los aranceles sobre el grano para ayudar a bajar los costes internos.

"Para contrarrestar parcialmente la subida de los precios mundiales y aliviar el impacto sobre los consumidores y los hogares, es posible que apliquemos una reducción temporal y calibrada de los aranceles", declaró el secretario de Planificación Económica, Arsenio Balisacan.