El fondo soberano de Noruega, dotado con 1,5 billones de dólares, se enfrenta a crecientes obstáculos para rentabilizar sus inversiones en medio de la persistente inflación, las ya elevadas valoraciones de los mercados y las tensiones geopolíticas, según declaró el martes su consejero delegado.

El Fondo de Pensiones Global del Gobierno noruego, el mayor fondo soberano del mundo, invierte los ingresos de la industria petrolera y gasística del país en acciones extranjeras, bonos, bienes inmuebles y activos de energías renovables.

"El mayor reto es generar rentabilidad en un mundo que se está volviendo difícil", declaró a Reuters el director general Nicolai Tangen, de Norges Bank Investment Management, que gestiona el fondo, al margen de una conferencia empresarial en Oslo.

Reducir la inflación puede resultar más difícil de lo que muchos habían previsto, ya que los salarios crecen significativamente en muchas partes del mundo y el cambio climático sigue repercutiendo en el precio de los bienes, lo que podría afectar a la política monetaria, añadió.

"Observo que muchos inversores y economistas son muy optimistas sobre la velocidad de las bajadas de los tipos de interés, y no estoy tan seguro de que eso vaya a ocurrir", dijo Tangen. (Reportaje de Nora Buli, redacción de Terje Solsvik, edición de Stine Jacobsen)