Algunos analistas consideraban que los mercados ya habían descontado la mayor parte de las noticias alcistas, incluidas las múltiples subidas de tipos este año.

La inflación de los precios al consumo subió más de lo previsto hasta el 5,4% en diciembre, su nivel más alto en casi 30 años.

El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, dijo el miércoles que le preocupaba que las presiones inflacionistas pudieran ser más duraderas de lo previsto.

GRÁFICO - La libra esterlina

La libra esterlina subió un 0,1% a 83,23 peniques frente al euro, después de haber alcanzado un máximo de 23 meses a 83,13.

Los analistas de ING dijeron que las cifras de inflación, combinadas con los mejores datos de actividad de noviembre y los mejores datos de empleo, sugerían una subida de 25 puntos básicos por parte del Banco de Inglaterra el 3 de febrero.

"El ciclo del Banco de Inglaterra tiene un precio muy alto, pero creemos que es demasiado pronto para "desvanecer" la subida de la libra esterlina en un ciclo del Banco de Inglaterra totalmente valorado, del mismo modo que es demasiado pronto para desvanecer la subida del dólar", dijeron.

"El retroceso del GBP-USD desde los recientes máximos por encima de 1,37 sugiere que el potencial alcista de este par puede verse limitado por encima de ese umbral", dijeron los analistas de Unicredit.

La libra subió un 0,3% frente al dólar y se situó en 1,3630 dólares, después de haber alcanzado la semana pasada su máximo desde el 1 de noviembre en 1,3749 dólares.

Bank of America (BofA) se mostró bajista sobre las perspectivas de la divisa británica, y añadió que la restricción del posicionamiento fue el principal motor de su subida a principios de 2022.

"El Brexit importa, y el Reino Unido se enfrenta a un conjunto único de desafíos en comparación con otras naciones del G10", dijeron los analistas de BofA.

"El paso de la pandemia puede aliviar algunos de los problemas de la cadena de suministro del Reino Unido, pero no todos".

La política interna se mantuvo en un segundo plano, aunque el Telegraph dijo que 11 legisladores del Partido Conservador del primer ministro Boris Johnson habían presentado cartas de no confianza en él el miércoles por la mañana.

Algunos economistas argumentaron recientemente que un sucesor conservador de Johnson llevaría a cabo políticas más o menos similares, pero de forma mucho menos errática, lo que beneficiaría a la economía interna del Reino Unido y a los mercados financieros.