HONG KONG, 23 mar (Reuters) - El sábado entró en vigor en Hong Kong una nueva ley de seguridad nacional, a pesar de las crecientes críticas internacionales que la acusan de erosionar las libertades en la ciudad gobernada por China y de dañar sus credenciales como centro financiero internacional.

La ley, también conocida como Artículo 23, entró en vigor a medianoche, días después de que los legisladores de Hong Kong, favorables a Pekín, la aprobaran por unanimidad, acelerando la legislación para colmar lo que las autoridades denominaron lagunas de seguridad nacional.

El jefe del Ejecutivo de Hong Kong, John Lee, declaró que la ley "cumple una misión histórica, a la altura de la confianza depositada en nosotros por las autoridades centrales (chinas)".

Estados Unidos expresó su preocupación por que la ley erosione aún más la autonomía de la ciudad y dañe su reputación como centro internacional de negocios.

"Incluye disposiciones vagamente definidas sobre 'sedición', 'secretos de Estado' e interacciones con entidades extranjeras que podrían utilizarse para frenar la disidencia", dijo en un comunicado el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

Australia y Reino Unido criticaron el viernes la ley tras una reunión bilateral en Adelaida, expresando su "profunda preocupación por la continua erosión sistémica de la autonomía, las libertades y los derechos" en Hong Kong.

Naciones Unidas y la Unión Europea señalaron recientemente la extrema celeridad con la que se aprobó la ley, con una consulta pública limitada, por parte de una legislatura reformada en los últimos años para eliminar a los demócratas de la oposición.

Las autoridades de Hong Kong, sin embargo, "condenaron enérgicamente tales maniobras políticas con comentarios sesgados, tergiversadores de los hechos, alarmismos y propagación del pánico".

(Reporte de adicional de Ben Blanchard en Taipéi y Costas Pitas y David Brunnstrom en Washington; editado en español por Carlos Serrano)