Los investigadores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya habían encontrado niveles "inaceptables" de dietilenglicol y etilenglicol, que pueden ser tóxicos, en cuatro productos fabricados por Maiden Pharmaceuticals Ltd., con sede en Nueva Delhi.

El informe de la policía no nombraba directamente a Maiden, pero enumeraba los mismos cuatro productos de la empresa mencionados por la OMS: Solución oral de prometazina, jarabe para la tos de bebés Kofexmalin, jarabe para la tos de bebés Makoff y jarabe para el resfriado Magrip N.

La empresa Atlantic Pharmaceuticals Company Ltd, con sede en Atlanta, que tiene permiso para exportar medicamentos a Gambia, pidió un total combinado de 50.000 botellas de esos jarabes, según el informe policial.

"Se ha comprobado que de la citada suma de 50.000 botellas de jarabes para bebés contaminados, 41.462 botellas han sido puestas en cuarentena/secuestradas... y 8.538 botellas permanecían en paradero desconocido", decía el comunicado, añadiendo que las investigaciones estaban en curso.

No fue posible contactar con Atlantic Pharmaceuticals para obtener comentarios.

Maiden dijo a Reuters la semana pasada que estaba tratando de averiguar los detalles.

Las autoridades de Gambia iniciaron una investigación en septiembre después de que los médicos observaran en julio que varios niños desarrollaban síntomas de insuficiencia renal tras tomar un jarabe de paracetamol vendido localmente y utilizado para tratar la fiebre.

Las lesiones renales han causado la muerte de 69 niños, según el gobierno, que ha suspendido la venta de todas las marcas de jarabe para la tos con paracetamol y lo ha retirado de las farmacias y los hogares.

Los jarabes contaminados de Maiden Pharma sólo se han distribuido hasta ahora en Gambia, aunque pueden haber llegado a otros lugares a través de mercados informales.

"Todos somos víctimas de la mala praxis de los fabricantes. Como país, no tenemos todos los recursos ni el personal. No tenemos un laboratorio de análisis de medicamentos", dijo la semana pasada el ministro de Sanidad, Ahmad Lamin Samateh.

Los socios internacionales ayudarán al país a reforzar los sistemas de control de los medicamentos y las normas de importación, añadió, y señaló que el gobierno estaba tomando medidas contra los fabricantes de la India.