BELFAST, 23 feb (Reuters) - La policía de Irlanda del Norte sospecha que el grupo nacionalista irlandés Nuevo IRA puede haber sido responsable del intento de asesinato de un detective de alto rango, que fue tiroteado delante de su hijo el miércoles por la noche en la ciudad de Omagh.

El inspector jefe John Caldwell recibió varios disparos de dos hombres armados mientras guardaba balones de fútbol en su coche tras una sesión de entrenamiento para jóvenes, según declaró el ayudante del jefe de policía Mark McEwan. El hombre sigue hospitalizado en estado crítico.

Los agresores siguieron disparando mientras el detective estaba en el suelo, dijo McEwan. Ambos efectuaron múltiples disparos y al menos otros dos vehículos fueron alcanzados en un aparcamiento abarrotado, donde padres y niños corrieron para ponerse a salvo, añadió.

El coche de los sospechosos fue encontrado calcinado a las afueras de Omagh, escenario del peor atentado de los "Troubles" ("problemas" en inglés, como se conoce de manera informal el conflicto violento norirlandés) de Irlanda del Norte, cuando militantes nacionalistas mataron a 29 personas al detonar un coche bomba en una concurrida calle comercial cuatro meses después del acuerdo de paz de 1998.

"Mantenemos la mente abierta, la investigación tiene múltiples vertientes. El objetivo principal son los disidentes republicanos violentos y, dentro de ellos, el Nuevo IRA", declaró McEwan a la BBC de Irlanda del Norte.

Aunque el acuerdo de paz puso fin en gran medida a tres décadas de violencia sectaria en Irlanda del Norte, los agentes de policía siguen siendo objetivo esporádico de grupos disidentes de militantes nacionalistas, en su mayoría irlandeses, opuestos al dominio británico sobre la región.

El Nuevo IRA, un pequeño grupo nacionalista militante opuesto al acuerdo de paz, ha atacado a la policía anteriormente y fue responsable del asesinato de la periodista Lyra McKee en 2019.

La última vez que un agente de policía fue tiroteado en Irlanda del Norte fue en 2017. Reino Unido rebajó el año pasado su nivel de amenaza terrorista relacionada con Irlanda del Norte por primera vez en más de una década.

La amenaza de grupos internos se rebajó de "grave" a "sustancial", según una evaluación independiente del servicio de espionaje interno MI5. La policía declaró entonces que las operaciones contra militantes nacionalistas estaban haciendo menos probables los atentados.

Caldwell, que según dijo un amigo a la BBC tiene unos 40 años, ha sido detective de alto rango durante varios años y ha investigado muchos delitos graves y actividades terroristas, dijo el presidente de la Federación de Policía de Irlanda del Norte, Liam Kelly.

Caldwell no fue objeto de más amenazas que cualquier otro agente, afirmó Kelly, señalando las conversaciones que mantuvo tras el atentado.

"Desgraciadamente, esto es un crudo recordatorio para nuestros colegas de que, 25 años después de la firma del Acuerdo de Viernes Santo, la labor policial en Irlanda del Norte sigue siendo una ocupación muy peligrosa y conlleva un riesgo extremo", dijo Kelly.

"Es evidente que estas personas han investigado lo que John estaba haciendo y se han aprovechado del hecho de que está trabajando como voluntario con los jóvenes y han utilizado ese foro para intentar asesinarlo. Es una auténtica barbaridad"

(Reporte de Amanda Ferguson; redacción de Padraic Halpin; edición de William James y Nick Macfie)