El índice de gestores de compras (PMI) de la industria manufacturera de S&P Global subió hasta 46,4 en diciembre desde 45,7 en noviembre, pero se mantuvo por debajo de la marca de 50,0 que separa el crecimiento de la contracción.

"Diciembre puso la guinda a un semestre más o menos miserable para la economía manufacturera española, con el sector probablemente sumido en una recesión técnica", declaró Paul Smith, economista de S&P Global.

Sin embargo, de todos los datos recogidos durante el mes se desprende la esperanza de que la industria manufacturera española se esté estabilizando, añadió.

"También hubo indicios de que los temas dominantes de la pandemia -las limitaciones de la oferta y luego las presiones excepcionalmente altas sobre los precios- se están disipando", añadió.

La masa salarial del sector se estabilizó tras cinco meses de contracción, lo que podría suponer una buena noticia para el gobierno, que espera que España pueda evitar la recesión que amenaza a muchos países europeos gracias a la resistencia de su mercado laboral.

Los precios al consumo españoles subieron un 5,8% interanual en diciembre, su ritmo anual más lento en 2022. El crecimiento económico se ralentizó bruscamente hasta el 0,2% en el tercer trimestre con respecto al periodo de tres meses anterior, pero el gobierno sigue esperando un crecimiento para todo el año superior al 5% para 2022.