El fragmentado parlamento español aprobó el jueves la reforma laboral del gobierno minoritario de izquierdas por un margen de un solo voto, que el principal partido de la oposición dijo que procedía de uno de sus miembros por error y prometió intentar anular el resultado.

El decreto, que anula las reformas proempresariales de la anterior administración conservadora al conceder más poder a los sindicatos en la negociación de los contratos, es la piedra angular de una serie de condiciones para que España reciba el próximo desembolso de 12.000 millones de euros de los fondos europeos para la recuperación de la pandemia.

El resultado de la votación fue tan ajustado que la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, dijo inicialmente que el proyecto de ley había sido rechazado, causando consternación entre los miembros del gobierno presentes, pero rápidamente se corrigió.

Los aliados habituales del gobierno liderado por los socialistas en la cámara durante los últimos dos años, como los separatistas catalanes de ERC, votaron en contra de la legislación.

El apoyo sin precedentes de la oposición de centro-derecha de Ciudadanos y del conservador independentista catalán PdeCat permitió que el proyecto de ley se aprobara por poco en una votación de 175-174.

Un legislador del Partido Popular votó a distancia a favor de la reforma, lo que el partido achacó a un error informático, afirmando en un comunicado que el diputado "votó no, pero en la pantalla el voto aparecía como sí".

Sus intentos de alertar a los funcionarios de la cámara sobre el error fueron supuestamente ignorados, lo que, según el partido, infringió el protocolo de voto a distancia que exige la confirmación del voto por teléfono. Presentó una queja ante el órgano de gobierno del Congreso y prometió acciones legales si no se reconocía el error.

La histórica reforma es un viejo compromiso electoral de los socialistas y de sus socios de coalición Unidos Podemos.

"Esta es la ley más importante de la legislatura", dijo la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, al parlamento antes de la votación.

Dijo que la legislación contrarrestaría el problema crónico de desempleo de España, el segundo más alto de la Unión Europea después de Grecia, y el trabajo precario.

España es el país de la UE que más recurre a los contratos temporales, que abarcan alrededor de una cuarta parte de la población activa.

La nueva normativa endurece las condiciones para su uso, limitándolas a periodos cortos de tiempo. Además, los proveedores de personal subcontratado tendrán que adaptar las condiciones de los trabajadores a las de la empresa a la que están asignados.

El Parlamento está muy fragmentado y polarizado, lo que hace que la administración dependa de una serie de pequeños partidos regionales para aprobar las leyes.

Aunque es positivo para la reforma y los objetivos inmediatos del gobierno, el apoyo de Ciudadanos podría abrir una brecha entre algunos de los partidos de izquierda, en particular el socio menor de la coalición gobernante, Podemos, y ERC de Cataluña.

Todavía está por ver si el voto redefinirá o disminuirá el apoyo al gobierno.

Uno de los grupos laborales que más se beneficiará de la nueva legislación son las amas de llaves de los hoteles, conocidas localmente como Kellys, desde hace mucho tiempo un símbolo del trabajo precario en el país dependiente del turismo. Díaz dijo que los ingresos anuales de estas trabajadoras aumentarían en unos 2.500 euros en algunos casos.

(Esta historia corrige el párrafo 14 para eliminar la referencia errónea a la extrema derecha)