El fabricante brasileño de aviones Embraer SA ha acordado combinar su filial de aviones eléctricos Eve con Zanite SPAC y hacerla cotizar en la Bolsa de Nueva York, según informaron el martes las empresas.

La transacción valora el patrimonio de Eve en 2.900 millones de dólares e incluirá la combinación con Zanite Acquisition Corp y una inversión adicional de un grupo que incluye a Embraer, Zanite, inversores financieros y socios estratégicos como Azorra Aviation, BAE Systems, Republic Airways, Rolls-Royce y SkyWest Melbourne.

Tras las transacciones, Eve, que cotiza en la Bolsa de Nueva York con el ticker EVEX, tendrá una posición de efectivo de 512 millones de dólares que se utilizará para desarrollar el taxi volador de Eve. La empresa ya cuenta con una cartera de pedidos de 5.000 millones de dólares, compuesta por 1.735 naves alimentadas por baterías que despegan y aterrizan verticalmente.

Entre los 17 clientes con pedidos previos se encuentran arrendadores, operadores de helicópteros y empresas de viajes compartidos.

Embraer poseerá el 80% de Eve tras la combinación de SPAC y la inversión adicional del grupo. Se espera que la posición de tesorería de Eve sea suficiente para financiar el desarrollo del taxi volador hasta su certificación, prevista para 2025, dijo a Reuters el consejero delegado de Embraer, Francisco Gomes Neto.

Gomes Neto dijo en una entrevista que Eve probablemente tendrá varios sitios de producción para entregar a los clientes en diferentes continentes, pero los lugares aún no han sido elegidos. Gomes Neto espera que Eve alcance unos ingresos de 4.500 millones de dólares en 2030, con alrededor del 15% del mercado mundial de movilidad aérea urbana.

La fase de producción se financiará probablemente con deuda, dijo el codirector general de Eve, Jerry DeMuro, antiguo director general de BAE Systems. El otro codirector general de Eve es Andre Stein, ejecutivo de Embraer durante dos décadas.

Embraer proporcionará la infraestructura a Eve, incluida la asignación de ingenieros a los proyectos, los campos de pruebas y los equipos de simulación. "Esto nos permitirá reducir los costes", dijo DeMuro en una entrevista. (Editado por Jacqueline Wong)