El Banco Central Europeo (BCE) dispondrá de datos clave en junio para decidir el primero de una probable serie de recortes de los tipos de interés, pero ir demasiado rápido puede resultar contraproducente, dijo el economista jefe del BCE, Philip Lane, en una entrevista publicada el sábado.

Con la inflación en la zona euro aparentemente bajo control, los inversores han estado apostando a que el BCE recortará drásticamente los costes de los préstamos desde máximos históricos este año, comenzando posiblemente ya en marzo.

Lane contempló abiertamente la idea de una "secuencia de recortes de tipos", pero subrayó que los datos cruciales sobre los salarios sólo estarían plenamente disponibles para la reunión del BCE del 6 de junio, lo que confirma el calendario adelantado en exclusiva por Reuters en diciembre.

"Para nuestra reunión de junio, dispondremos de esos importantes datos", declaró el economista irlandés al diario italiano Il Corriere della Sera. "Pero permítanme subrayar que tenemos otros datos que analizaremos cada semana".

Actualmente, los mercados monetarios prevén recortes de al menos 150 puntos básicos este año, lo que situaría el tipo de interés que el BCE paga por los depósitos de los bancos en el 2,5%.

La subida de tipos del BCE en septiembre fue en parte "un seguro" contra la vuelta de la inflación, dijo Lane, añadiendo que esto se tendría en cuenta cuando llegara el momento de relajar la política.

Pero también subrayó que recortar los tipos demasiado rápido podría alimentar una nueva oleada de inflación, obligando entonces al BCE a subir aún más los tipos.

"Un falso amanecer, una recalibración demasiado rápida, puede ser contraproducente", afirmó. (Reportaje de Giulio Piovaccari en Milán; Redacción de Francesco Canepa en Frankfurt; Edición de Mark Potter y Mike Harrison)