La subida se produjo cuando Carvana encabezaba una lista de valores que atraían a nuevos observadores en StockTwits, un sitio web popular entre los operadores aficionados.

El miércoles, las acciones de Carvana cayeron más de un 40% hasta un nuevo mínimo después de que Bloomberg informara de que la empresa estaba hablando con abogados y banqueros de inversión sobre las opciones para gestionar su carga de deuda.

La empresa ha sufrido el declive de la demanda de coches usados y unos costes elevados, lo que le ha obligado a llevar a cabo reducciones de plantilla para frenar los gastos este año.

Sus pagarés con vencimiento en 2025 se mantuvieron bajo presión en torno a los 42 centavos de dólar, por encima de un mínimo de 40 centavos un mes antes, pero por debajo de los 43 centavos del miércoles a última hora.